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El Estado de América Latina
La normalización de la relación Cuba – Estados Unidos marca un antes y un después para América Latina
Entrevista a Miguel Ángel Moratinos, ex ministro de Asuntos Exteriores de España por Juan Fernando Palacio de ©PuntoLatino
Ginebra, 20 de febrero de 2015
Ministro de la cartera de Exteriores del Gobierno de España durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos es una de las figuras más destacadas de la diplomacia española de los últimos tiempos, un diplomático con una enorme trayectoria internacional y un conocedor agudo de América Latina.
El exministro Moratinos fue invitado al Graduate Institute de Ginebra el pasado jueves, 19 de febrero, como panelista de la conferencia Relaciones Internacionales Hoy: ¿Hacia el orden o la anarquía?.
En este panel también intervinieron Michael Møller, director de la oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Frederic Koller, periodista del diario Le Temps, Mohammad-Mahmoud Ould Mohamedou, director adjunto del Geneva Centre for Security and Policy (GCSP), y Jussi Hanhimaki, profesor del Graduate Institute. El panel fue moderado por Michael Parmly, retirado alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Miguel Ángel Moratinos le ha dedicado toda su vida a la diplomacia y a las relaciones internacionales y a la cooperación. Estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad Complutense de Madrid y estudios internacionales en la Escuela Diplomática de España. Trabajó como diplomático en Europa oriental y en el norte de África y ha sido representante especial de la Unión Europea para el proceso de paz palestino-israelí. Además ha sido elegido diputado representando al Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y es profesor de Sciences Po en París.
En el panel del Graduate Institute el exministro Moratinos hizo un emotivo llamado para reformar la arquitectura del sistema internacional con el fin de adaptarlo a los retos del siglo XXI.
En el marco de este evento, el exministro Moratinos le concedió una entrevista a PuntoLatino en la que habló sobre la actualidad latinoamericana. El proceso de paz en Colombia, la crisis venezolana y las relaciones Cuba – Estados Unidos fueron algunos de los temas sobre los que opinó el diplomático.
PuntoLatino: Señor Moratinos, usted acaba de participar en un panel sobre el orden mundial que se tituló «¿hacia el orden o la anarquía?». Traslademos esa pregunta a la región latinoamericana para pensar en los procesos de integración de la región. La cumbre de la Celac tuvo lugar hace pocos días en Costa Rica con muchas frustraciones, Mercosur parece con dificultades pero se expande geográficamente, el Alba ha sobrevivido la muerte de Hugo Chávez y recientemente ha surgido la Alianza del Pacífico. ¿Cuál es su opinión sobre la integración en América Latina? ¿Vamos hacia el orden o hacia la anarquía?
Miguel Ángel Moratinos: Yo creo que América Latina va hacia un mayor proceso de estabilidad, de «orden» y de modernidad si comparamos la región con las décadas anteriores. Eso se debe en gran parte a las diferentes iniciativas que se han llevado a cabo por los procesos de integración de la región. Creo que los procesos de integración van en una buena dirección. Todos los procesos de integración tienen sus altibajos pero la integración es a mi modo de ver irreversible.
El máximo organismo de integración será la Celac, que tendrá sus momentos de éxito y sus dificultades, pero la voluntad de construir un marco propio, autónomo, independiente para los países de América Latina y el Caribe es algo que ya todos contemplamos con satisfacción a nivel internacional. Las distintas organizaciones subregionales, que han encontrado un espacio común para abordar y defender intereses propios –sea la Alianza del Pacífico, el Mercosur, el Alba–, son experiencias que van a ritmos diferentes, pero que se mantienen y se consolidan.
Hay, pues, que señalar que los procesos de integración van a ser motores de estabilidad y de buena gestión de la región. Lo veo con satisfacción y tengo la esperanza de que se avance cada vez más hacia la integración latinoamericana.
PuntoLatino: Háblenos del actual proceso de paz en Colombia. Sabe que un gran segmento de la población colombiana está optimista frente a este proceso. Recientemente las Farc anunciaron un cese al fuego unilateral, el gobierno del presidente Santos ha comenzado con la narrativa del ‘desescalamiento’ del conflicto, y hace pocos días se instaló en La Habana una subcomisión para el fin del conflicto, liderada, del lado del Gobierno, por un General de la República. Usted es un experto en diálogos de paz y conoce muy bien la situación en el Medio Oriente. ¿Cuál es su lectura del proceso de paz de Colombia?
M. A. M.: Soy bastante optimista. Tengo muy buena relación con el presidente Santos y lo felicito, lo animo y lo apoyo totalmente. He seguido con mucho interés el proceso –sin bien por supuesto no se tiene información interna sobre el avance de las negociaciones– a través de mis amigos del entorno del presidente Santos pero también con mis amigos cubanos, que son los anfitriones de las conversaciones. Ambos me han transmitido el compromiso decidido de alcanzar un acuerdo definitivo para poner fin a la violencia. Creo que este proceso, y una integración definitiva y la reconciliación nacional van a dar sus frutos. Creo que va a ser la gran noticia de este 2015. El 2014 terminó con la gran noticia de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y aunque no conozco los detalles estoy casi convencido de que la gran noticia que se va a producir en 2015 es el fin de este conflicto en Colombia.
Tenemos que saludar y felicitar al presidente Santos por la tenacidad y el convencimiento con los que ha llevado esta negociación. No es fácil, por las distintas sensibilidades que existen en el país y las dificultades que siempre existen al negociar con bandas armadas, que tienen otra lógica y otras perspectivas. Creo que todos saldrán vencedores en esta negociación.
PuntoLatino: ¿Qué recomendaciones les puede dar a los actores para un buen desenlace de los diálogos de La Habana?
M. A. M.: Consejos puedo dar pocos porque creo que lo están haciendo de forma muy saludable y con voluntad de ponerle punto final al paquete de negociaciones. Creo que vamos a tener una buena noticia. Hay que negociar sabiendo que es una oportunidad de paz que no se debe perder.
PuntoLatino: Sobre el reciente acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, usted escribió un artículo recientemente en el que exhorta a la Unión Europea a también acercarse más a la isla. ¿Cuáles cree que van a ser los efectos del viraje de Cuba y Estados Unidos en el resto de la región latinoamericana? ¿Qué sucedería con los actuales sistemas de alianzas entre los países de la región?
M. A. M.: Creo que es una nueva etapa la que se abre. Es un antes y un después. En esta normalización de la relación entre Estados Unidos y Cuba todavía estamos en el proceso de negociación de los diferentes detalles, pero mi convencimiento es que no hay vuelta atrás. No descartaría que el desbloqueo del embargo también sucediera más rápido de lo que la gente piensa. No creo que los republicanos, ni en la actualidad ni tampoco ganando las elecciones, lo obstaculicen, porque hay intereses claros de una gran mayoría de los ciudadanos y de un sector económico que quiere poder invertir allí y poder participar en la nueva etapa que está viviendo Cuba. Esto va a tener sus altibajos, pero creo que vamos a asistir a un proceso que se irá consolidando.
Esto por lo tanto va a cambiar la relación de Estados Unidos con sus socios latinoamericanos y viceversa. La Cumbre de las Américas ya se va a celebrar de otra manera. Es muy simbólico. Esto va a producir que cada cancillería latinoamericana tenga que cambiar un poco su radar y su manera de actuar en relación con Estados Unidos y en relación con Cuba. El impacto va a ser importante y se va a ir multiplicando en la medida en que la normalización concluya satisfactoriamente.
PuntoLatino: ¿Esto desradicalizaría los discursos en América Latina hacia Estados Unidos?
M. A. M.: Absolutamente. El presidente Obama, con enorme valentía y con una gran visión estratégica, tomó la decisión última de tender la mano y de buscar el encuentro con un régimen que para la administración norteamericana durante más de sesenta años estaba totalmente ‘diabolizado’. Esto desradicalizaría los discursos y la forma de relacionarse de los distintos regímenes en Latinoamérica.
PuntoLatino: Háblenos sobre Venezuela. La sociedad civil dentro y fuera de este país está bastante indignada por la crítica situación que se está viviendo, en particular por el inmenso desabastecimiento y por las acusaciones de violaciones contra los derechos humanos a la oposición. Pero, al mismo tiempo, parece haber un consenso no dicho entre los gobiernos tanto de la región como del resto de la comunidad internacional a través del cual no se ejerce suficiente presión al gobierno venezolano para que cambie su rumbo. Esto en parte para respetar la soberanía de este país, pero en parte también porque cada gobierno parece ocupado en sus propios problemas. ¿Es irremediable que esto sea así, o los demás gobiernos deberían hacerse sentir más en la situación venezolana?
M. A. M.: No, yo creo que las injerencias extranjeras –en todo el mundo, y en particular en América Latina– han traído resultados negativos. Por lo tanto, la actitud que está llevando a cabo la comunidad internacional, de una u otra manera, es la adecuada. Todos tenemos relaciones con Venezuela y queremos que sean las más intensas. En el caso de España tenemos múltiples intereses, sumados a los lazos históricos, afectivos y culturales, y a los demás países les sucede lo mismo.
Lo que nos gustaría a todos es ver que las autoridades venezolanas puedan mantener un proceso de modernización y de avance social, económico y político, y que todas las dificultades se resuelvan respetando la legalidad, la democracia y los resultados de las elecciones, abriendo espacios de diálogo, y tratando de desactivar tensiones y crisis. Pero les corresponde a los venezolanos marcar esa dirección.
Los últimos años de Venezuela han sido muy complejos. Siempre lo decía: Venezuela ha sido el país que más elecciones ha convocado. Y, bueno, la sociedad venezolana escogió una vía y esa vía hay que respetarla. Si cortamos los procesos políticos que han recibido el apoyo y la legitimidad popular entramos a un mundo muy complicado. Por lo tanto, hay que respetar la legalidad constitucional, también hay que respetar el marco de las libertades y los derechos humanos, pero al mismo tiempo no busquemos atajos que sólo nos conducirán a más tensión y a mayores enfrentamientos.
La situación económica es mala y es quizás la prioridad que se debería fijar el actual gobierno, y ahí los países amigos tendríamos que tratar de ayudar para que la sociedad venezolana pueda gozar de una mayor capacidad de consumo, pues en algunas ocasiones están sufriendo.
Pero yo confío en el presidente Maduro. Tengo un enorme respeto por él. Tengo amistad y he tenido múltiples ocasiones de trabajar con él. Sé que todo lo que hace es pensando en el bien de su país, y hay que apoyarle y animarle a que vaya en esa dirección.
PuntoLatino: Las relaciones económicas entre España y América Latina sufrieron un punto de inflexión recientemente: por primera vez en la historia la inversión extranjera directa de América Latina en España es superior a la inversión de España en América Latina, una tendencia que parece va a mantenerse en el largo plazo. Ante ese cambio en las relaciones económicas, ¿cuáles serían los efectos en las relaciones diplomáticas y políticas entre España y la región?
M. A. M.: Hay que constatar que ese cambio también refleja el hecho de que en estos últimos cuatro años España ha perdido fuerza, presencia e influencia en América Latina.
Durante el gobierno del presidente Rodríguez Zapatero, en el que me correspondió a mí liderar la diplomacia española, hubo varios intentos de nacionalizaciones [expropiaciones] de nuestras inversiones y nunca se consiguieron. Esto porque teníamos capacidad de diálogo y porque teníamos cierta presencia e influencia. Aunque, claro, no es responsabilidad exclusiva del gobierno. En cambio en este último periodo sí se han producido, algo que nunca pasó durante nuestro gobierno. Al producirse esto en el último periodo, eso también ha enfriado la voluntad inversora.
Pero es que ha faltado agenda política. España tiene que seguir siendo el gran interlocutor de América Latina en sus relaciones con la Unión Europea. En la última cumbre de la Unión Europea – América Latina [Celac-UE, Santiago, enero de 2013] era la canciller Angela Merkel la que recibía la atención y el interés de todo el bloque latinoamericano. Esto nunca se producía en la época de Felipe González ni en la época de José Luis Rodríguez Zapatero.
Por lo tanto, hay que renovar la agenda. Yo espero que cuando España vuelva a ser gobernada por un gobierno socialista –y espero que lo sea pronto, este año– podamos volver a impulsar nuestra presencia en la región. Se ha empezado a observar distanciamiento. No hay estrategia, no hay visitas, no hay presencia. Salvo Su Majestad el Rey –que es el que mejor conoce a América Latina–, en los demás, a nivel del gobierno, falta mayor interés.
Juan Fernando Palacio, redactor de PuntoLatino, Ginebra.
Enlaces externos:
→ Video completo, conferencia International Affairs Today: Towards Order or Anarchy?
https://www.youtube.com/watch?v=zQhaRcwQCyk
→ Página oficial de Miguel Ángel Moratinos
http://www.miguelangelmoratinos.com
→ Columna de Miguel Ángel Moratinos sobre Cuba: «¿Se quedará la UE colgada de la brocha?» (3 de febrero de 2015)
http://www.miguelangelmoratinos.com/index.php/es/politica/internacional/item/391-%C2%BFse-quedar%C3%A1-la-ue-colgada-de-la-brocha?