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Seguridad Internacional y Desarme: Qué función tienen los Estados pequeños

— Conferencia de Elayne Whyte Gómez, Embajadora de Costa Rica ante la ONU (Ginebra), el 1° de junio 2018 en la Universidad de Zúrich. Presentación y moderación de Yanina Welp, co-directora del Centro Latinoamericano de la UZH. Nota de Luis Vélez Serrano de ©PL.

 

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La Embajadora Elayne Whyte Gómez es la Representante Permanente de Costa Rica ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. Fue nombrada Presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas para negociar un instrumento legalmente vinculante para prohibir las armas nucleares, lo que llevaría a su eliminación total. Whyte Gómez, en su conferencia, se refirió precisamente al proceso de negociación de ese instrumento legalmente vinculante con miras a la eliminación total de armas nucleares: el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, aprobado por votación el 7 de julio 2017. 

 

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Inicialmente prevista la conferencia en inglés con el título “International Security and Disarmament: What Role for Small States”, finalmente se realizó en español, ya que todos los participantes en la conferencia hablaban español como lengua materna o como una de sus lenguas de trabajo. 

 

Whyte Gómez señaló que nunca hubo un tratado en la historia que se negoció en un solo semestre, un tiempo récord. El Tratado fue innovador, porque fue la primera vez que un tema de desarme nuclear podía adoptarse por votación. También la argumentación fue innovadora.

– Palestina y el Vaticano pidieron participar como Estados negociadores y no como países observadores.

– El tratado no solamente prohibe la amplia gama de actividades relacionadas con las armas nucleares: pruebas, fabricación, venta, etc.

– Las armas nucleares estaban aisladas de los cuerpos jurídicos, de las normas.

– Por primera vez se establece un vínculo con los otros campos del derecho internacional: derechos humanos, derecho ambiental, etc.

 

Hay dos grandes preguntas que nos han hecho, dijo Whyte, después del éxito de la negociación del tratado:

1) ¿Para qué sirve un tratado de prohibición de armas nucleares que no tiene a los países portadores de armas nucleares como participantes?

2) ¿Qué viene después, cuál es el siguiente paso?

 

Con la aprobación del Tratado, es precisamente la primera vez que la comunidad internacional define un categórico rechazo al concepto de seguridad basado en las armas nucleares. Se aspira a generar una presión política para rechazar la argumentación de «disuasión nuclear». A partir de julio 2017 en que se aprueba el tratado, se han dado algunos pasos interesantes en la institucionalidad multilateral: el comité de los premios Nobel reconoció que es un logro de la comunidad internacional y otorgó el Premio Nobel de la Paz a la sociedad civil, a los ciudadanos del mundo, ya que es el único tratado sobre desarme nuclear en estos últimos 20 años. En segundo lugar, la conferencia de desarme nuclear 20 años paralizada, hizo que se empiece a tomar decisiones. Acotó: La inacción no es una opción. La ONU por primera vez tomó decisiones de  organizar grupos de trabajo y una agenda. En la normativa y la institucionalidad se trata de pasos concretos.

 

El Secretario general de la ONU, António Guterres, el 24 de mayo 2018, presentó en la UNIGE (*) su propuesta para el desarme nuclear. Habló sobre la presión, sobre el llamado a todos los países para retomar las negociaciones para el desarme: desarme nuclear; desarme convencional, es decir, de armas convencionales; y del comercio de armas. Las armas no se deben vender a dictaduras que atentan contra los DD.HH., citó el caso de las represiones en Nicaragua. mencionó el llamado del ex presidente Oscar Arias en favor del respeto a los DD.HH., en el caso nicaragüense. La última propuesta del secretario general de la ONU, es empezar a trabajar desde ya en la regulación de la producción de todos los sistemas de armas «autónomas», lo que Elyane Whyte llama «desarme para futuras generaciones». Hay quienes niegan que existan armas autónomas en la actualidad, pero la comunidad científica nos advierte que sí, que su existencia es una realidad, que nos estamos moviendo hacia la incorporación tecnológica en la fabricación de armas autónomas.

 

Esta agenda no hubiese tenido este desarrollo, sin el éxito del tratado de prohibición de armas nucleares. La academia aportó y la sociedad civil también.

 

Países pequeños como Costa Rica están involucrados en estos procesos. Los países pequeños nos interesamos en definir la agenda, desarrollar normas para lograr una gobernanza global que regule el uso de la fuerza. Costa Rica tiene experiencia, como Suiza también la tiene, en discusiones y monitoreo internacionales para el funcionamiento de los tratados. Suiza y Costa Rica están en situación de liderazgo en estos temas (Agenda 2020), el grupo de los cinco pequeños que propuso una serie de regulaciones para los miembros permanentes para mejorar el comité de seguridad. Se logró promover la revisión de los métodos de trabajo. Deseo cerrar, dijo Whyte Gómez, comentándoles el rol de la América Latina en la gobernanza global, es gracias a América Latina que se está reforzando el papel de instituciones como el Alto Comisionado para DD.HH., de la ONU, el Tratado de Tlatelolco [¹], que convirtió hace 50 años a América Latina en la primera región del mundo libre de armas nucleares. El Tratado de Tlatelolco se ha combinado  con otros aportes como la OEA y el Pacto de Bogotá. Nos nos queda más que seguir usando nuestra voz y seguir trabajando.

 

Discusión:

— Habían 2 enfoques: uno más aspiracional que pretendía «La Convención» y los que pretendían solamente la prohibición. Logramos un punto intermedio. Se puso énfasis en la prohibición y con claridad en las obligaciones. Se podrán ir aprobando protocolos adicionales. Las dificultades fueron varias. Se prohibieron todos los ensayos, sin llegar a mencionar detalles como el de las simulaciones en computadora. Otra dificultad fue la cláusula de retiro, habían varias opiniones. Los estándares fijados en el tratado llegaron a ser superiores a los de otros tratados para casos de retiro. Otra dificultad personal fue porque mi carrera no incluía experiencia en negociaciones sobre el tema nuclear, pero el liderazgo de mujer implica un impacto positivo por la comunicación de una parte, y de otra, el hecho de ser costarricense también; los costarricenses somos expertos en decisiones colectivas en marcos democráticos e institucionales. Ese fue también un aporte.

— ¿Los países nucleares firmarán el tratado? No podemos descartar que las potencias nucleares acepten el Tratado en algún momento. Muchos analistas ven las diferencias entre países nucleares democráticos y abiertos y los dictatoriales. Hay algunos que han rechazado totalmente el tratado. En el Consejo de seguridad, EE.UU., Reino Unido y Francia dijeron que «jamás» firmarían el tratado, pero la era nuclear así como empezó va a terminar. Este tratado ha empoderado a los ciudadanos, nos ha quitado una venda de los ojos. El elemento de competencia más importante en el mundo no es la fuerza física, sino el intelecto.

 

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 Yanina Welp (UZH), embajadora Elayne Whyte Gómez y embajador Rubén Salas 

 

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Conversación y apero después de la conferencia

 

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El Prof. Andrés Malamud (Univ. Lisboa), Mollie Chapman (UHZ) y Rubén Salas (Emb. Costa Rica) 

La Embajadora Whyte Gómez tiene una amplia experiencia académica, incluyendo como Profesora e Investigadora en la Escuela de Asuntos Internacionales e Instituto de Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional de Costa Rica, de 1995 a 2008. También es autora de una serie de publicaciones. Whyte Gómez tiene una Maestría en Estudios de Política Internacional (1993) del Instituto de Estudios Internacionales de Monterey, California, Estados Unidos y una Licenciatura en Relaciones Internacionales (1991) de la Universidad Autónoma de América Central, San José.

 

[1] El Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (más conocido como Tratado de Tlatelolco) es un tratado internacional que establece la desnuclearización del territorio de América Latina y el Caribe de los países signatarios.

 


(*) Discurso de António Guterres, Secretario General de la ONU, en la UNIGE:


 

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