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«sólo» vuelve a tener tilde
El adverbio «solo» y los pronombres demostrativos, sin tilde
La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como determinantes (aquellos tipos, la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por tratarse de palabras bisílabas llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s.
Aun así, las reglas ortográficas anteriores prescribían el uso de tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos [= ‘trabaja solamente los domingos’], para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos [= ‘trabaja sin compañía los domingos’]; o ¿Por qué compraron aquéllos libros usados? (aquéllos es el sujeto de la oración), frente a ¿Por qué compraron aquellos libros usados? (el sujeto de esta oración no está expreso, y aquellos acompaña al sustantivo libros).
Sin embargo, ese empleo tradicional de la tilde en el adverbio solo y los pronombres demostrativos no cumple el requisito fundamental que justifica el uso de la tilde diacrítica, que es el de oponer palabras tónicas o acentuadas a palabras átonas o inacentuadas formalmente idénticas, ya que tanto solo como los demostrativos son siempre palabras tónicas en cualquiera de sus funciones. Por eso, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de ambigüedad. La recomendación general es, pues, la de no tildar nunca estas palabras.
Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación.
→ Fuente: RAE
RAE: Nota informativa sobre la tilde en «solo»
9 de marzo de 2023
El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, ha ofrecido unas declaraciones tras el pleno de esta tarde ante el interés suscitado por la decisión que tomó el jueves 2 de marzo la Academia sobre la tilde en solo. Se acordó añadir a la redacción actual de la regla el inciso «a juicio del que escribe».
Se trata de un cambio de redacción de la norma que la hace más clara. Se publicará en la nueva edición del Diccionario panhispánico de dudas (DPD), que se presentará en el Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) de Cádiz, el próximo 29 de marzo.
Al inicio del pleno de hoy, se ha leído el acta de la sesión anterior y los académicos han hecho sus comentarios y observaciones ante la cuestión planteada. Como conclusión, el acuerdo ha sido ratificado sin modificación.
La tilde diacrítica
La RAE viene refiriéndose a la tilde diacrítica desde sus primeras ortografías. Primero en monosílabos como dé/de, sé/se, sí/si, mí/mi… y más tarde en bisílabos tónicos y átonos como dónde/donde, cuándo/cuando, cómo/como, etc.
Entre 1870 y 1880 se utilizó este rasgo para diferenciar el adverbio solo del adjetivo solo, así como los pronombres demostrativos este, ese, aquel de los determinantes que tienen la misma forma.
La RAE y la ASALE, que tienen la obligación de introducir coherencia en la ortografía, han buscado soluciones equilibradas. Así vienen haciendo desde siempre. En la Ortografía de 2010 y en obras posteriores se determina la norma siguiente: escribir sin acento el adjetivo solo y los determinantes demostrativos (como siempre), a la vez que se permite escribir sin tilde el adverbio solo y los pronombres demostrativos este, ese, aquel incluso en casos de posible ambigüedad.
Para la reedición del Diccionario panhispánico de dudas se propone una redacción más explícita, pero que mantiene la norma de la Ortografía de la lengua española (2010):
a) Es obligatorio escribir sin tilde el adverbio solo en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad.
b) Es optativo tildar el adverbio solo en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad.
a) Es obligatorio escribir sin tilde los demostrativos este, ese, aquel (y sus femeninos y plurales) en contextos donde su uso no entrañe riesgo de ambigüedad.
b) Es optativo tildar los usos pronominales de los demostrativos este, ese, aquel (y sus femeninos y plurales) en enunciados donde, a juicio de quien escribe, su empleo entrañe riesgo de ambigüedad.
→ Fuente: RAE …
Artículos críticos sobre «solo» (con y sin tilde)
— Un artículo crítico muy fundado es el de Juan Andrés Gualda Gil en «El Castellano.org», que se los recomendamos.
— Muchos escritores, periodistas, docentes universitarios y académicos de diferentes disciplinas han escrito siempre con tilde en «sólo» tratándose de adverbio: