| ENTREVISTAS | V-PÓDIUM |

Los MDD deben funcionar como instrumentos de control del poder y ampliación de la agenda –y no de refuerzo del poder presidencial–

Entrevista de Luis Vélez Serrano a la Dra. Yanina Welp (UZH), directora académica del V Pódium. Zúrich 11.09.2019.

 

welp yanina150— LV: ¿Qué mecanismos de democracia directa en América Latina destacarías por su importancia?

— YW: Primero me gustaría aclarar que los mecanismos de democracia directa (MDD) son aquellos que permiten a la ciudadanía tomar decisiones en las urnas, más allá de la elección de representantes. Según los países, se denominan consultas populares, referendos, iniciativas o plebiscitos. Sus características definitorias – el voto universal y secreto de los ciudadanos y ciudadanas – los distinguen del amplio espectro de mecanismos participativos orientados a la deliberación u otros procesos de consulta colectiva, que también ha proliferado en la región, pero que no pertenece estrictamente al grupo que estamos comentando.

Entonces ahora así, sobre tu pregunta, entendiendo “la importancia de los mecanismos de democracia directa” por su alcance y sus efectos, aunque hay gran diversidad, sugeriría pensar en tres grupos: 1) las consultas promovidas por el presidente y orientadas a la reforma institucional, que varían mucho entre países, como muestran las experiencias recientes de Perú y Ecuador, por ejemplo; 2) las consultas activadas por recolección de firmas, como las que han tenido lugar en Uruguay en las últimas décadas pero también en Colombia en 2018, y finalmente, 3) las consultas-protesta que se han dado a nivel subnacional, asociadas a inversiones de alto impacto medioambiental que son rechazadas por la población. Estos referendos han generado, en paises como Colombia, gran controversia y disputas entre niveles de gobierno. Nótese que entiendo importante no como sinónimo de positivo sino de relevante, ya que la evidencia muestra tanto buenas prácticas como prácticas muy inadecuadas, y diría que en el balance general predominan las segundas.

Una clave a destacar es que la discusión no refiere a si estamos a favor o en contra de una temática específica sometida a consulta popular sino de pensar en la utilidad, validez y legitimidad de los procedimientos en torno a los que se canaliza el voto ciudadano. Este será una de temas centrales del V Podium, así que quien quiera saber más que se inscriba.

 

— ¿Si estuviese en tus manos, qué MDD pondrías en práctica, por qué y en qué países latinoamericanos?

— Creo que el modelo suizo y el uruguayo, que fue inspirado en el suizo, sirven de referencia para identificar los mejores diseños institucionales. Los MDD deben funcionar como instrumentos de control del poder y ampliación de la agenda –y no de refuerzo del poder presidencial–. Siguiendo estas ideas, sin mayores dudas, puede proponerse que los mejores mecanismos son los obligatorios y los activados por recolección de firmas (normalmente denominados como bottom up o activados “desde abajo”), siempre que sean definidos con requisitos claros y apropiados, pocas exclusiones y más y mejores instancias de formación de la opinión pública. ¿En qué países? En todos. Penosamente este es un deseo a contracorriente, ya que el único país de Latinoamérica en que se activan con frecuencia mecanismos por recolección de firmas es Uruguay y esto a pesar de que son muchos los países que los regulan.

 

— ¿En qué has trabajado últimamente en relación a estos temas?

El año pasado el profesor Fernando Tuesta Soldevilla, más tarde encargado de liderar la Comisión de Reforma Política por encomienda del presidente de Perú Martín Vizcarra, me invitó a unos eventos de discusión de las funciones y diseños de los MDD que tuvo lugar en Lima poco antes de la consulta de diciembre de 2018. Participaron colegas de la región, presentando experiencias como la de Uruguay (Alicia Lissidini), Costa Rica (Ciska Raventós), Bolivia (Fernando Mayorga), Ecuador (Juan Fernando Pozo) y Colombia (Juan Fernando Londono), mientras Tuesta presentó el caso peruano y yo una evaluación general de las prácticas. La riqueza del intercambio derivó en el objetivo de editar un libro, al que se sumaron los casos de México (Marta Sandoval), Panamá (Jorge Giannareas) y Venezuela (Miriam Kornblith).

El libro se titula El Diablo está en los detalles. Referéndum y poder político en América Latina y aporta la novedad de prestar mucha más atención de la prestada hasta ahora a los intentos de activación ciudadana que no consiguen llegar a votación y a los diseños institucionales, que operan bloqueando los intentos ciudadanos de convocar consultas mientras las activaciones presidenciales sí tienden a prosperar, aunque luego no tienen el éxito garantizado. Estará disponible muy pronto.

 

— ¿Podrías destacar algún evento académicos sobre MDD en que hayas participado últimamente?

— Sí, uno de los eventos más interesantes que se han organizado en Suiza recientemente fue el que tuvo lugar en Ginebra, organizado por Nenad Stojanovic –que participará en el V Podium, por cierto–, orientado a discutir limitaciones de los referendos que podrían ser superadas incluyendo asambleas de deliberación colectiva electas por sorteo, como las que se han venido desarrollando en Oregón con la Citizens Initiative Review. Creo que es clave poner atención a los diseños institucionales y a las reglas de ejercicio del poder pero eso no debe conducir a descuidar los procesos de formación de la opinión pública. Las dinámicas de circulación masiva de información que permiten las redes sociales digitales han generado nuevos retos a los que es indispensable prestar atención. En este sentido, propuestas como la de Prof. Stojanovic merecen toda la atención y acompañamiento en su esfuerzo de implementación. Nuevamente, quien quiera saber más, que no se pierda el V Podium. A inscribirse, que es gratis pero ya se nos van agotando las plazas.

Más sobre el V Pódium … 

Compartir en redes:

Menú