| ZFF 2016 | MEXICO |
Hacer un documental sobre alguien es como estar enamorado
México lindo y querido,
si muero aquí en Suiza,
que digan que estoy solo dormido,
y que me traigan a ti. Porque no quiero
morir lejos de ti
Estamos en la sala del Corso en Zúrich, después de la película El Charro de Toluquilla, y estas palabras poéticas, trágicas, son cantadas por un mariachi de pie, cabeza desnuda, en el escenario.
¿Un mariachi? No, ¡un charro!
«La gente nos confunde, pero hay que diferenciar mariachi y charro. Los primeros son sólo músicos que se visten de charro. A nosotros charros también nos gusta la música – pero nuestro traje sirve solo para reflejar afuera lo que tenemos adentro». «Ser charro, es vestirse dos veces caballero», declama el charro en el escenario. Se llama Jaime y es protagonista y sujeto de la película que acabó de proyectarse en la sala llena a tope. La gente está entusiasmada.
“Yo he encontrado a Jaime en la calle”, cuenta el realizador José Villalobos Romero a los redactores de PuntoLatino. “En una esquina lo he mirado y le escuché cantar. Me dio curiosidad, me interesó. Somos muy diferentes él y yo, de hecho él se burló de mí primero: que tengo las uñas pintadas, que tengo un nudo en la barba. Pero luego aprendimos a conocernos. Hacer un documental sobre alguien es como estar enamorado, hay momentos que tienes la impresión de ya haber vivido con esta persona”. José siguió a Jaime durante casi cuatro años para hacer su retrato, realizando 300 horas de rodaje y llegando a un documental verídico, trágico pero con mucha poesía.
Y esta poesía es necesaria, ya que el documental trata de un tema muy serio: Jaime tiene HIV y ve su salud bajar de día a día: “Yo lo comparto muy abierto que tengo el AIDS”, nos cuenta Jaime. “Hay gente que lo esconden pero yo no. Eso me da fuerza. He empezado a ver aún más el lado positivo de la vida. ¡Yo soy más feliz que tú, que tiene buena salud! Por ejemplo, Dios me tomó algunos dientes a causa de la penicilina que me dieron, pero me dio nietos en el lugar de eso y lo agradezco”, confía Jaime.
El Charro de Toluquilla es eso, un himno de amor a la vida, tal como el himno que canta Jaime, de pies en el escenario de la sala del Corso. México, lindo y querido …
El Charro Jaime García con los redactores de PuntoLatino, Michaël Tuil y Luis Vélez Serrano
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