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Los cómplices también son culpables
— A propósito de «Los Perros» de Macela Said (CHILE, 2017), por Luis Vélez Serrano, de ©PuntoLatino
«Los Perros» de Marcela Said es un filme de ficción pero su contenido toca un referente histórico novedoso y importante: el rol de los cómplices, en veces y casos, tan culpables o más que los propios autores de atentados contra los DD.HH., en las dictaduras pasadas, concretamente en la chilena de Pinochet. Si la historia no puede recuperar muchos elementos de las constancias jurídicas, la memoria puede hacerlo reconstruyendo los recuerdos, rescatándolos del olvido, hurgando, investigando… La ficción en sus diferentes tipos, crea y recrea narraciones alertándonos de hechos existentes en la vida real, tal el caso, de los cómplices de los autores materiales. Algunos cómplices colaboradores en diferentes grados por acción, muchos por omisión: callaron por miedo o por amenazas. Cuántos ayudaron directamente a las dictaduras por intereses comerciales, por mantener influencias de poder.
En «Los Perros» la protagonista principal es una mujer que como casi toda la crítica lo ha dicho, vive en un mundo de hombres y dominada por ellos, a pesar de tener ella un carácter fuerte y atrevido, no puede liberarse de ese dominio. Mariana (Antonia Zegers) es intrigada por circunstancias, sospecha, investiga y nace en ella una cierta rebelión contra la complicidad que va descubriendo entre los hombres que dominan su vida, lo que la hace un personaje simpático para el espectador.
El peso de la justicia ha caído, como tiene que ser, sobre muchos culpables de la dictadura chilena de Augusto Pinochet: torturadores, autores de desapariciones forzosas y otros crímenes de lesa humanidad. Recientemente han sido condenados ocho militares que irrumpieron y mataron gente en la Universidad Técnica del Estado (Santiago) a 18 años de cárcel, ahí murió el cantante Victor Jara. Muchas obras de ficción tanto literarias como cinematográficas han tratado el caso de las dictaduras (*) pero esta película, a mi conocimiento, es una de las primeras que aborda el caso de los cómplices que permanecen en silencio, como si se tratase de personas comunes y corrientes; esta película tipifica en algo a estos cómplices, son de clase media alta o clase alta y se camuflan en ella como «gente de bien». Lo que mueve a reflexión es que esos cómplices que son legión, y en el filme se ven sólo unos pocos, quedan impunes. ¡La impunidad hasta en la ficción causa rechazo!
En la película de Marcela Said, un empresario forestal de clase acomodada poco a poco se ve descubierto por Mariana, su propia hija. E ironía del destino, el marido de Mariana es de una familia argentina que en su país tiene que ver también con las atrocidades de la dictadura. El profesor de equitación de Mariana (Alfredo Correa) despierta su curiosidad porque, al parecer, tuvo que ver con la tenebrosa policía política, DINA, de muy triste memoria. Mariana (42) se mueve por la intriga: quiere descubrir la fase oculta de su profesor de equitación (60, Alfredo Castro) y descubre así la fase oculta de su propio padre y de su propio marido … también de su admirado profesor de equitación …
Excelente película que me dejó intrigado con los posibles simbolismos de su título … sus perros son motivo de disgustos con su vecinos que no gusta de canes. El cuadro que se ve en el filme y que sirvió para uno de los afiches de la película: «Laura y los perros» del pintor chileno Guillermo Lorca, es una referencia concreta [gráfico 1 de este artículo ↑]. Pero más allá, es lícito imaginar otras connotaciones …
La chilena Marcela Said ya abordó el tema del dictador Pinochet en «I love Pinochet» (2001) y «El mocito» (2011), dice, como resumiendo su objetivo narrativo: «Uno no puede llegar y deshacerse del pasado, el pasado es parte del presente y parte del futuro».
Mariana, la «heroina» de esta historia, ¿es también otra víctima sin saberlo? Los crímenes de las dictaduras son mucho más crueles de lo que uno puede imaginarse. Una antiheorina que define su rol frente a tres antihéroes masculinos: su padre, su marido y su profesor de equitación (coronel retirado del servicio secreto de la dictadura) mostrándonos un aspecto de la memoria histórica: la impunidad de los cómplices …
[*] Pensamos en «La historia oficial» de Luis Puenzo (1985, Argentina), en «El pacto de Adriana» (2017) de Lisette Orozco, pasada en el Festival Pantalla Latina de San Gallen (Suiza); «Llueve sobre Santiago» (1976) de Helvio Soto, «La ciudad de los fotógrafos» (2006) de Sebastián Moreno y De amor y de sombra (1994) de Betty Kaplan, etc.
Los perros
(Chile / Francia / Argentina / Alemania /Portugal – 2017)
Guión y dirección: Marcela Said / Fotografía: Georges Lechaptois / Edición: Jean de Certeau / Sonido: Leandro de Loredo / Dirección de arte: Zimon Briceno / Intérpretes: Antonia Zegers, Alfredo Castro, Alfredo Sieveking, Elvis Fuentes, Rafael Spregelburd, Juana Viale / Duración: 100 min.