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Workers(*) de José Luis Valle: el trabajo en dos historias de vida
– Nota por Luis Vélez Serrano de PuntoLatino, sobre las proyecciones en Ginebra y San Gallen, asi como de la conversación con el realizador José Luis Valle –
El «trabajo» en dos historias paralelas
Workers trata de dos historias casi paralelas. La primera historia es sobre Rafael (Jesús Padilla), un inmigrante salvadoreño que sufre una decepción: va a pelear en la guerra de Vietnam y al regreso de la misma, no recibe la prometida residencia americana. Se instala en Tijuana y trabaja en la empresa «Phillips» como limpiador, en la cual no solamente es trabajador ejemplar sino que se identifica con la marca al extremo de cambiar la visibilidad de las bombillas en los supermercados para que su marca sea la única visible y de llevar un tatuaje. [← foto: José Luis Valle, realizador de «Workers» con Sara Cereghetti, directora del Festival «Filmar» en Ginebra, 16.11.13. – Foto: PuntoLatino].
Rafael, espera el día de su jubilación después de 30 años de laborar escrupulosamente, renunciando a vacaciones, sin faltar nunca; se prepara para el día del jubileo, yendo a la peluquería y comprando zapatos nuevos. El día esperado recibe un baño de agua fria: ha trabajado como ilegal en México (es salvadoreño) y sus cotizaciones no han sido efectuadas, su expediente no tiene fecha de ingreso. La empresa, teniendo en cuenta su lealtad, le deja seguir trabajando y no lo denuncia a «Inmigración», como especial deferencia. Y Rafael sigue trabajando 10 años más, pero ya no adora a su empresa, todo lo contrario. Las bombillas «Phillips» en los supermercados pasan a la parte no visible y no hay día en que no haga algún pequeño «sabotaje» a la empresa. El ejecutivo del que depende Rafael, también a su vez, es víctima de sus superiores que incumplen una prometida promoción y el ejecutivo rompe un mueble de indignación …
Rafael termina recibiendo su deshaucio, después de visionar un video con todos los daños causados por él a la empresa. Pero es «invitado» a salir por la puerta trasera, sin recoger sus enseres. Un personaje opaco pero que mantiene el interés del espectador en su historia de vida, que se reduce a su historia de trabajador serio y perfeccionista, sin sonrisas, pausado y enigmático. Introvertido, solitario y poco comunicativo, conquista la simpatía del espectador por su cándido «amor» al trabajo y al estudio: aprende a leer y escribir gracias a un adolescente, del que se hace amigo casualmente. Cuando más tarde, le presentarán para firmar el finiquito de la empresa ¡ya sabe leer!
Valle en Zúrich, según nos reporta nuestra colaboradora, dijo que el actor que interpreta el personaje de Rafael es, en la vida real, una persona muy vivaz, hablador y bonachón y veces había que frenarle para que realice adecuadamente su papel.
En paralelo, vemos una segunda historia. La de Lidia (Susana Salazar), que trabaja durante 30 años, como sirvienta, para una millonaria anciana enferma, que vive en silla de ruegas, la misma que al morir, lega su fortuna a su perra galgo «Princesa». Esta tiene un monumento (← ver foto) en la mansión de la anciana. Será sólo al morir Princesa que la fortuna pasará a los empleados sirvientes de la dama. Así que para el final feliz, habrá que matar «de a poquito» a la perra. Y, el urdir el plan y convencer a los cómplices, le corresponderá a la abnegada trabajadora Lidia. [← Foto: Princesa]
Personajes unidimensionales: viven por y para el trabajo
Vivir para trabajar (y no trabajar para vivir) o en palabras de José Luis Valle: «gentes que pierden su razón de vivir» es un denominador común entre Rafael y Lidia. Alguna crítica ha visto «personajes unidimensionales», ya que sólo se realizan por y para el trabajo (alusión al «hombre unidimensional» de H. Marcuse). Valle me dijo en San Gallen que estos personajes son efectivamente «unidimensionales» ya que todo lo ven desde la perspectiva del trabajo, viven por esta causa.
Empero, ni Rafael ni Lidia, obtienen la recompensa a su trabajo, ambos tienen que ir por un camino «no legítimo» para obtener una recompensa merecida: sabotear a su empresa en el caso de Rafael y matar con disimulo a la perra heredera en el caso de Lidia. Valle dijo a nuestra colaboradora en Baden: Lidia y Rafael están rebelándose contra lo que más quieren, su trabajo, porque no les queda más remedio al ser tratados mal y al sufrir injusticias: dedicaban toda su vida al trabajo con esmero, pero cuando se pone en tela de juicio su dignidad, tienen que reaccionar.
Varias lecturas posibles: política, social, humana y … los símbolos
El filme como toda buena obra estética -y Workers lo es sin duda alguna- tiene varias lecturas posibles. El programa narrativo plantea dos personajes, cada cual con una historia diferente, ambos en búsqueda de coronar su trabajo con la recompensa merecida. Súbitamente el programa narrativo sufre una transformación y para alcanzar sus objetivos, los personajes tendrán que cambiar de medio: el trabajo no les permitió alcanzar sus objetivos justos, ahora intentarán, cada cual por su lado y en su historia, alcanzar sus objetivos por otros medios. El final, será «feliz» en ambos casos, pero no es el tradicional «happy end» sino el fino humor hábilmente dosificado, que logrará este efecto. Y los tintes realistas –no hay héroes ni anti-héroes- hacen que no se lea como mensaje o denuncia, sino sobre todo como dos historias de vida, con todo lo que la vida implica.
Temas: trabajo y migración
Este filme tematiza según nos parece «trabajo» (¡el título mismo!) y «migración». El realizador Valle, también ha hablado en pasadas entrevistas, de cercos que aislan y dividen, como la edad, el muro, el tiempo. Estos se entrelazan el uno con el otro: la migración está generalmente motivada por el trabajo. Rafael es un trabajador «al negro», es salvadoreño en México y la película se abre y se cierra con esa especie de muro (empalizada) que para los migrantes es, ora oprobioso cuando no lo pasan, ora simbólico cuando lo logran vencer. El escenario Tijuana, no puede menos que evocar en el espectador la migración y al punto que muchos anuncios incluído la peligrosidad de la empalizada están en español e inglés. De ahí vino el nombre en inglés «Workers» según nos relataba en Ginebra, José Luis Valle. [Fotografía: José Luis Valle con Luis Vélez-Serrano de PuntoLatino]
Más que a una lectura política, creemos que este filme se presta a una lectura social y humana. Le pregunté a Valle porqué en Berlín el filme suscitó más bien una lectura política, y Valle me respondió –reiteró-, que su película tiene muchas capas de lectura y que sí, en Berlin se privilegió la lectura política, pero no fue asi en Guanajuato o en Morelia. Valle hablando con Brigitte Sigriest en Zúrich, colaboradora de PuntoLatino, le comentó que Los Angeles la película se prestó más a una lectora migratoria y en Corea a una lectura gráfica:la palabra y el grafismo.
El absurdo es también un tema recurrente en el filme: la obsesión por el trabajo, una perra heroína y millonaria, etc., y nos parece que una habilidad de la trama es derivar un fino humor precisamente de ese absurdo mismo.
La perra actora
Valle presentó su filme también en Zúrich y en Baden el 21 y 22.11., respectivamente. Valle manifestó a nuestra redactora en Baden que la perra, verdaderamente, pareció disfrutar de su papel y a veces da la impresion de que actua, su manera de girar la cabeza hacia la camara, etc. En una pelicula con animales se trabaja normalmente con por lo menos tres ejemplares en el «set». En la pelicula «Babe», por ejemplo, se trabajó con 6 o 7 cerditos. «En esta película, se trabajó con una sola perra: hicimos un casting y pasaron muchos perros, grises, marrones… pero no me convenció ninguno. Pero la señora que trajo les perros tenia uno que me gustaba y le dije: quiero éste. Ella contestó que no, que este perro no formaba parte del casting». Sin embargo, José Luis insistió y finalmente logró trabajar con éste y únicamente con éste. Fue el único en el «set» y todo el rodaje se hizo en función de él, porque los animales se estresan en el «set», se cansan, les empieza a molestar la luz o cualquier cosa.
Una película sin música
Alguien del público preguntó porqué el filme no tenía música y Valle contestó que no vio la necesidad de poner música, que es su primer largometraje y que quizá posteriormente vea la pertinencia de poner música a sus filmes.
Tijuana
Sobre Tijuana, Valle manifestó que lo primero que le impactó fue el «muro» (empalizada) con sus advertencias de peligrosidad en español e inglés, que la primera imagen que vio en esa localidad fue la pareja hablando a través de la empalizada. El nos refirió en San Gallen que esa empalizada fue construída con desechos de la Guerra de Irak y de Afganistán y que fue una obra construída por trabajadores «ilegales».
Valle acotó con un tono de humor, que se siguen descubriendo túneles a pesar del muro y que a veces, es posible saltar cercos y vencer barreras.
¿De dónde salen los personajes?
En cuanto a sus personajes, Valle contó que Rafael es un personaje sacado de las experiencias de su padre. Lo de «Philipps» pasó realmente con un amigo de su padre. Lidia es fruto de un colaje de varios personajes reales y la perra «Princesa» es sacada de un hecho real sucedido en Alemania: un perro pastor alemán heredó hace unos años 200 millones de Euros. Escribieron a «Philipps» para pedir autorización para emplear su logotipo, pero no lo autorizaron y tampoco les dejaron filmar en su fábrica de California, pero el filme se proyectó en Holanda (donde la marca es bandera) y no hubo reacciones adversas, más bien, pareció gustar al público. Por la falta de autorización, en la película se trata de otra marca «Philips» … Recordemos que Valle en España declaró que esta cinta es «una ficción con espíritu de documental».
¿Sus proyectos futuros? — Su nuevo filme será «Operación Baby»
Entre sus proyectos futuros, Valle nos relató que su próximo filme será sobre la Guerra civil salvadoreña (él mismo es salvadoreño, naturalizado mexicano). Que se mantendrá el humor y el absurdo: «para un niño la guerra es un absurdo y mi recuerdo de esa guerra fue de niño», acotó. El título del nuevo filme será «Operación Baby».
Workers fue una de las más aplaudidas por el público en los Festivales de Ginebra y de San Gallen.
Premios a Workers
— ganó el premio al mejor largometraje mexicano en Guadalajara (2012)
— ganó el premio a la mejor película en el festival francés de Biarritz (octubre 2013)
— estuvo en la Berlinal 2013
— José Luis Valle nos informó en San Gallen el 24.11.13., por la tarde, que «hacía menos de una hora» que Workers había ganado el premio a la mejor película en el Festival de Huelva (24.11.13.).
José Luis Valle acotó en Baden que «Workers» gustó mucho en varios festivales y en países extranjeros, pero en México parece que no le gustó a los distribuidores. Con tantos premios y comentarios elogiosos en el extranjero, quizá la distribución en México termine por definirse positivamente.
— Ver más (en español, alemán y francés) en → PuntoLatino …
Ginebra, 18 de noviembre 2013. Luis Vélez-Serrano de © PuntoLatino.