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Mujica habla del socialismo sin miedo y al mismo tiempo sin populismo
Sobre «Pepe Mujica, el Presidente» (Heidi Specogna, 2014)
por Mauro Mendonça Kato, redactor de ©PuntoLatino
El documental de la directora suiza Heidi Specogna nos permite conocer un poco mejor la personalidad de Pepe Mujica, acompañando a este atípico presidente en su rutina durante algunos días.
El filme está basado esencialmente en entrevistas al Presidente y en tomas realizadas durante actos oficiales. Paralelamente, la película retrata algunos aspectos de la campaña de legalización de la marihuana en Uruguay.
La senadora y esposa de Mujica, Lucía Topolansky, tiene un rol destacado en el documental.
Especialmente conocido por su sentido común y su estilo de vida sencillo (un vivir bien según una concepción más filosófica). El Presidente Mujica logra volverse «el político que le cae bien a todo el mundo», parafraseando al periódico El Confidencial. (1)
Las manos piensan
¿Este respeto o incluso esta simpatía generalizada son resultado del discurso de un hombre que dice tan solo lo «políticamente correcto? El documental de Specogna afirma que no. Sus ideas coherentes y un discurso que parece sincero, revelan sobretodo un hombre que habla del socialismo sin miedo, pero al mismo tiempo sin populismo.
Mujica admite sin complejos que las medidas sociales de su gobierno no son de carácter revolucionario, considera que dichas medidas representan lo mínimo que se debe hacer por los más necesitados. Considero que es esta consciencia sobre la urgencia en la cual viven miles de personas, una de las causas centrales de su «aceptación» incluso entre los círculos de derecha, así como entre las personas apolíticas.
Parafraseando al Presidente: «No se debe sacrificar la vida de una generación para supuestamente tener una humanidad un día un poco mejor».
Al parecer, Mujica acepta el carácter reformista de su gobierno como un resultado de la realidad histórica en la cual vivimos. Hablando de los jóvenes, el Presidente afirma por ejemplo: «al creer [en la revolucion socialista] teníamos un motor enorme, hoy no existe eso para la gente joven. Existe la inconformidad con lo actual, pero no existe la evidencia de un mundo mejor como cosa posible». Y en otro momento, haciendo referencia a su popularidad entre los jóvenes: «Es una especie de amor superficial, pasados unos años, van a ser unos espléndidos burgueses trabajando para una multinacional, sin mayores problemas. A pesar de que hoy los detestan».
Sin embargo, este discurso no debe ser interpretado como un discurso nostálgico o paternalista, el propio Mujica lo niega y admite que la situación actual es en parte, producto de los errores de la izquierda.
El Presidente parece adaptar su discurso de forma adecuada al público que lo escucha. El documental no es biográfico, y tampoco tiene una perspectiva crítica sobre Mujica. Por lo tanto, resulta difícil saber si se trata de una estrategia retórica o al contrario, la simple consciencia de que no sirve de mucho hablar de socialismo con los patrones y políticos de la derecha.
Dirigiéndose al pueblo en general, Mujica adopta un discurso más directo, parece tener como ambición despertar consciencias. Criticando el sistema en el cual un hombre se vea obligado a trabajar para otro hombre. O de forma aún más clara: «Unos le dicen ¿Por qué le va a dar? Hay que enseñar a pescar y no regalar pescado. Pero después que le robamos la caña, el bote y la gran flauta les pedimos que sepan pescar».
En general el documental de Specogna es interesante, Mujica y Lucía son personajes entrañables e inteligentes. En mi opinión, la gran fuerza del filme reside sobre todo en la posibilidad de alargar el debate y echar una mirada crítica a los gobiernos de izquierda de la región y al llamado «Socialismo del siglo XXI» en cuanto concepto general y sus diversas matices en Latinoamérica.
Rolle, 6 de diciembre 2015
→ Artículo de Luis Vélez Serrano en PuntoLatino sobre esta película, V E R …
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