| FIFF 2016 | COLOMBIA |
El reclutamiento por la fuerza de niños y el abuso de las mujeres en las guerrilas colombianas
Tener descendencia es privilegio exclusivo de los jefes de la guerrilla
— Nota de Luis Vélez Serrano de PuntoLatino sobre «Alias María» de José Luis Rugeles (Colombia 2015), película presentada en el Festival Internacional de cine de Friburgo (FIFF 2016)
Las guerrillas en Colombia: una flagelo que duro más de 50 años
Colombia sufre el flagelo de la guerrilla desde hace más de 50 años. Para satisfacer su necesidad de personal, reclutaba su efectivo obligando a adolescentes, muchos de ellos aún niños, a engrosar sus filas, cuando sus tropas ocupaban o pasaban por publaciones cercanas a las zonas en conflicto. En las guerrillas se enrolaban también jóvenes de esas zonas rurales y alejadas, que veían como un «futuro» hacer «carrera» en esas milicias sin apenas tener idea de la ideología de éstas y sin casi información sobre la vida dentro de esas guerrillas. Estas para financiar su actividad criminal recurrían al narcotráfico y a los secuestros.
Como toda milicia, regular o irregular, la guerrilla impone una disciplina férrea donde los sentimientos tienen poca o ninguna cabida. Entre las adolescentes, las mujeres deben además satisfacer las necesidades sexuales de los milicianos, pero como eso tiene consecuencias, el aborto es la regla para «solucionar» los embarazos. Pero toda regla tiene su excepción en los mecanismos del poder para favorecer a su grupo dominante: en la guerrilla sólo los jefes tenían derecho a tener descendencia.
Guerrilleros y guerrilleras adolescentes
«Alias María» tiene como protagonista a una joven guerrillera de 13 años, María (Karen Torres), que fue enrolada dos años atrás, es decir a los 11 años. Los guerrilleros tienen nombres de guerra, de ahí el «alias». La narración es la historia de una misión que María recibe de su comandante. La misión consiste en proteger al bebé del comandante —cuyo parto María había visto secretamente— y trasladar a este bebé a un lugar seguro para él –¡pero muy riesgoso para los milicianos!–, deben llegar a una zona en la selva patrullada por las fuerzas regulares del ejército colombiano y en parte también controladas por los paramilitares, fuerzas éstas tan terroristas y sanguinarias como las guerrilleras. María hace el accidentado camino en compañía de otros tres guerrilleros jóvenes: Byron (17 años, Anderson Gómez), Yuldor (12 años, Erik Ruiz) y Mauricio (28 años, Carlos Clavijo). Este últimio compañero o pareja de María. El drama social se da cuando se descubre que María misma está esperando un niño de su compañero guerrillero Mauricio, María lo había tenido oculto para que no la obligasen a abortar. Cuando Mauricio sabe del embarazo le ordena abortar y María huye tratando de salvar su maternidad … Pues en la guerrilla está prohibido tener hijos y el aborto, como dijimos, es la regla. El filme muestra un aspecto de la vida guerrillera desde adentro y sobre todo, la situación de los adolescentes (casi niños) reclutados y muy en especial la situación de la mujer.
Los diálogos nos dan muchas más información que sus estrictos contenidos, hablan como se habla en la milicia para entender supuestos. Las miradas silenciosas, sobre todo de María, la protagonista, tienen una elocuencia y una capacidad comunicadora muy especial. Hay una escena desgarradora donde se ve darle el tiro de gracia a un jovencísimo guerrillero adolescente que lucha por sobrevivir. Las escenas de gran crueldad en que se ve a personas decapitadas por los paramilitares son más que impactantes y en ellas se ve también a las víctimas indefensas que son la población civil de esas zonas en conflicto, víctimas ora del terrorismo de los «para», ora del terrorismo de las guerrillas.
En Colombia hay todo un movimiento social y ciudadano, a partir de esta película: «¡Más niños, Menos alias!».
| alias maría |
«Alias María», José Luis Rugeles (Colombia), 2016
Colombia, Arentina, Francia. 1 hora y 32 minutos