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Tercera en la trilogía de Larraín consagrada a Pinochet en Chile, “No” es una película a no perderse …

— por Fanny Bauer, redactora de © PuntoLatino —

Con esta película, Pablo Larraín firma una obra galvanizada sobre la inversión del poder de 1988 en Chile. Después de la presión internacional, Pinochet se ve obligado organizar un plebiscito para votar a favor o en contra de él.

La particularidad de esta película resulta en el hecho de que aunque el tema principal es la destitución de Pinochet, la historia se enfoca sobre la campaña publicitaria alrededor de este voto mucho más complexo que lo que parece, porque en un ambiente de miedo, de resiliencia y de privilegios, para algunos, el “No” no era previsible.

Bajo los auspicio de una mascarada de democracia, se decide que cada campo de partisanos tendrá 15 minutos de difusión en la televisión nacional, cada día, durante un mes, para defender su posición. En este contexto, la victoria del “no” parece inimaginable, hasta la venida del publicista René Saavedra, interpretado por Gael García Bernal, hijo de exiliados, cuya voluntad de participación en esta campaña no se destaca claramente; entre la voluntad de participar en la rehabilitación de la democracia, la voluntad de guardar su privilegios, o participar en una gran campaña nacional con muchos desafíos y quien trabaja por una agencia de comunicación, cuyo responsable está cerca del poder.

Como puro producto del principio de la sociedad de consumo de estos años y como exiliado, Saavedra diseña la campaña, tal como un comercial para grandes marcas estadunidenses, persuadido de que funcionará, porque el pueblo está harto de las imágenes mostrando la realidad de la violencia estatal y porque todo el pueblo ya la conoce y que solo servirá a aumentar el miedo a oponerse al Gobierno.

Con este sentido, Saavedra y sus compañeros piensan que la comunicación se debe ser diferente: alegre y moderna, para ir en contra de la del Gobierno. La fuerza de esta campaña será su jingle que quedará también en la mente de los espectadores de la película y que conseguirá crear un movimiento de la población

Otra particularidad de esta película es la voluntad del realizador de rodear con una camera de 1983, UMATIC 3:4, o sea la misma usada en esta época. Si al principio la imagen no es muy agradable, lo que fue una razón por varios festivales para no difundirla, la incomodidad pasa después de 2 minutos. Pero sobre todo, eso permite integrar archivos de 1988 para perder al público entre la realidad y la ficción.  Una película maravillosa ¡a no perdérsela!


Ver «NO» de Pablo Larraín, en PuntoLatino


Nota de Diana Arenas en PuntoLatino, ver
Nota de Brita Bamert en PuntoLatino, ver
Nota de Luis Vélez Serrano en PuntoLatino, ver …

Ginebra 6 de marzo 2013, Fanny Bauer de © PuntoLatino



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