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Cesión de palabra: ruina de una empresa familiar de 80 años

— Nota de Luis Vélez Serrano de ©PuntoLatino sobre «Alcarràs» de Carla Simón, proyectada en el Zurich Film Festival, 24 de septiembre 2022.

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Fotograma de «Alcarràs», ©ZFF

 

La narración es lineal y admirablemente no hay momentos o escenas sin interés. Cataluña con su catalán popular, sus costumbres y sus paisajes son la escena; se me hacía agua la boca cuando veía beber vino de los porrones… Más precisamente, la escena es Alcarràs, población rural cercana de Lleida. «Alcarràs» es un filme de ficción realista que parece documental y de la cual pretendo apuntar algunos elementos significativos.

Si se une narración, fotografía y paisajes, es una película poética. Creo que lo logra y con creces lo que toda obra de arte busca: un acabado estético. Si no se lo compara con un poema y se prefiere compararlo con una sinfonía, diríamos que cada personaje es necesario en el plan y juega a cabalidad su rol, como lo hace todo instrumento en la partitura … eso que llaman «coralidad».

El protagonista: la familia

En el orden temático un atisbo de lectura sociológica: El protagonista no es un hombre o una mujer, es una familia. La propiedad de la familia Solé es trabajada por toda la familia durante unos 80 años, gracias a una cesión que les hiciera un hombre adinerado al abuelo Solé, pero fue una cesión de palabra y los descendientes del cediente, a la muerte de éste, decidieron destinar las tierras en cuestión a la instalación de paneles solares. Es decir, la familia Solé «se entera» que sus tierras ya no les pertenece. ¿Privilegiar la naturaleza, la tierra en la vida humana, lo hermoso del retrato de familia en la vida rural con sus bellas tradiciones? ó ¿privilegiar un futuro que implica la energía solar?

Un trauma: el perder todo el trabajo familiar de décadas

Y otro atisbo de lectura psicológica: una familia unida y próspera –una familia que es toda una empresa— que pierde todo lo que tiene. Además se trata de una familia que reúne tres generaciones, las cuales a pesar del ambiente rural dominante, siguen sus corrientes propias de cada generación: el abuelo con un silencio elocuente, (Rogelio representado por Josep Abad), el padre (Quimet representado por Jordi Pujol Docet) y el jovencísimo hijo Roger (interpretado por Albert Bosch, 18 años, que ahora quiere dedicarse a ser actor).

Los intereses contrapuestos

Conmovedor el pasaje de las tiernas miradas y sonrisas que intercambian el anciano abuelo y el joven nieto. Muchos espectadores quedamos on un nudo en la garganta. Miradas que quizá dicen todo: el futuro de una familia se inmola en nombre de un futuro global pero por razones de intereses económicos: un choque entre la agricultura tradicional familiar y la industria agropecuaria (paneles solares).

Drama y poesía

Lo poético: una familia rural numerosa afronta unida su última cosecha. Ochenta años de tradición familiar y de trabajo acaban. Los paneles solares que normalmente «simbolizan» el futuro, aquí «simbolizan» la «muerte» de una economía familiar con toda la tradición que esto implica, cambiar fruta fresca y sabrosa por paneles solares. ¿Producir fruta o almacenar energía solar? Empero, la narración lineal tan bien lograda estéticamente suscitan no sólo la empatía del espectador por la familia, sino la simpatía toda.

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La directora Carla Simón con el elenco de actrices y actores de «Alcarràs»

 

Ficha

Directora: Carla Simón, Verano 1993 (Estiu 1993, 2017, en catalán).
Ganó el Oso de Oro a la mejor película en la Berlinale 2022.
Representante de España para los Oscar 2022
Drama, España, Italia, 2022. 120 min, catalán, español
Actores: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xènia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carlos Cabós, Joel Rovira, Isaac Rovira, Berta Pipó, Elna Folguera, Antònia Castells, Djibril Casse, Jacob Diarte
Distribución en Suiza: Cineworx Filmverleih GmbH

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