| ZFF 2019 | COLOMBIA |
Jericó, donde florecen las alegrias y también los dolores
Introducción por Luis Vélez Serrano
Es un documental sobre Jericó (Antioquia, Colombia). Un pueblo pintoresco y colorido que enamora al espectador por su belleza. Las protagonistas son todas mujeres mayores que viven con gran decoro el mismo que condice con la decoración normal del pueblo. Sin embargo, el hermoso pueblecito fue un área duramente golpeada por el conflicto armado colombiano. Ellas, las ocho mujeres, son a su modo como juglares que mantienen la memoria oral de los que pasó en su terruño y lo hacen acompañadas por músicas tradicionales. Son mujeres de la tercera edad que reviven en sus diálogos sus dolores y a pesar de todo, son alegres, risueñas, amantes de la buena mesa y no ocultan su alegría de vivir. El título del filme condensa bien su contenido.
Son las 8 mujeres mayores las protagonistas pero también lo es Jericó, patrimonio pintoresco y singular, amenazado actualmente en convertirse en industria minera. No solamente los espectadores somos los enamorados de Jericó, la directora Catalina Mesa, también lo está: ella elaboró una carta audiovisual al presidente colombiano firmada por actores de la sociedad civil (campesinos, empresarios, jóvenes, etc.) en la que se oponen al desarrollo y operación del proyecto megaminero Quebradona de la sudafricana AngloGold Ashanti (AGA) (*). —
Entrevista
— Entrevista a Catalina Mesa, directora de «Jericó el infinito vuelo de los días», por Marianela Cenado, Luis Vélez Serrano y Verónica Palicio de ©PuntoLatino, 4 de octubre 2019. El documental se proyectó en la Zurich International School de Adliswil ZH a invitación de esta escuela, de la Embajada de Colombia en Suiza y en el cuadro del Zurich Film Festival.
— Marianela: ¿Cuál fue tu inspiración para esta película?
— Catalina: Mi inspiración fue una tía abuela, que se llamaba Ruth Mesa que creció y se crió en Jericó. Ella era el corazón oral de nuestra familia, además de ser muy traviesa y divertida; una contadora de historias que nos relataba sobre todo las historias de la familia que creció en Jericó.
Mi tía y su familia tuvo que mudarse Medellín para estudiar y por ello nosotros crecimos con las historias de infancia de mi tía abuela. Además, en su generación se vivió la época de la primera llegada del radio, la llegada del carro, el primer vuelo en avión; entonces Jericó era como un pueblo inocente y muy religioso que se despertaba al nacimiento de un nuevo siglo y obviamente estas historias estaban siempre acompañadas de buena música. Por eso la música es muy importante en la película.
Para preservar estas historias yo primero la filmé a ella, para guardar ese tesoro de anécdotas en mi familia y cuando ella se murió yo realmente sentí que un capítulo de nuestra historia se estaba cerrando, para dar paso a otro. Yo quería dejar un canto de amor, un homenaje a ese capítulo que jamás se repetirá en la historia cultural.
Este proyecto fue para mi etnográfico, de memorias, donde el espíritu de sus tiempos era poético, musical, con la cocina antigua y su peculiar decoración. Mi meta era dejar un retrato de todo ese espíritu de sus tiempos. Por ello mi tía fue el corazón de esta iniciativa, pero lo que quería hacer es un retrato más colectivo, también para dejar a Colombia y Latinoamérica un documento de amor y de memorias del espíritu femenino de esa generación.
— Marianela: ¿Cuál es el mensaje que les quieres dejar a los jóvenes con esta película? ¿Por qué presentar esta película en un instituto de formación con público juvenil?
— Catalina: Ha sido una invitación que ellos me han hecho y yo pienso que lo lindo de compartir esta película con una generación más joven, es que hoy vivimos en un mundo mucho más globalizado y que no por estar en Europa o Colombia no somos responsables de todas las riquezas que tenemos en el planeta. Cada vez estamos pensando de una manera más global, y yo si quiero que ellos conozcan otra mirada de Colombia y otra mirada de Latinoamérica también, porque son culturas muy complementarias. Lamentablemente casi siempre las historias que nos llegan de Colombia a Europa son historias negativas, es la sombra de nuestro país. Por eso quise traer no solo las sombras sino también otros colores. Aún así la sombra hay que asumirla, ya que en la película hay temas difíciles, pero para poder transformar eso, hay que llevar también un poco de esperanza a la situación. Si sólo nos concentramos en contar historias negativas, ¿qué fuerza vamos a tener para soñar cosas nuevas? La idea es que los jóvenes conozcan y se interesen, creando así más uniones culturales.
— Marianela: Cuéntanos ¿cómo fue tu experiencia al vivir de cerca el desafortunado evento del 11 de Septiembre?
— Catalina: Fue muy fuerte para mi, ya que me tocó vivir de muy cerca dicho evento. Y así como se cayeron las torres gemelas, a la vez se cayeron todos lo proyectos que yo había hecho. Este evento me liberó y me reconectó con mi esencia. Fue un proceso difícil, no se dio de un día para otro, pero finalmente pude seguir un camino más auténtico y no repitiendo deseos de otras personas o esquemas familiares que realmente no me pertenecían.
— Luis: ¿cómo se organizó la audición para reclutar a las protagonistas?
— Catalina: Yo llegué a Jericó sin saber qué iba a suceder, pero con una claridad de lo que yo tenía que hacer, y esto era una frase: “preservar y celebrar el espíritu femenino de mi cultura de origen”. Entonces al llegar al pueblo me conectaron con el señor Restrepo que conocía a todas mujeres del pueblo, y de ahí fueron 4 semanas de convivir y conocer a 25 mujeres con diferentes historias. A partir de eso empecé a seleccionar; para crear el equilibrio de todo ese arquetipo de mujeres; una paleta de colores. Esto fue un proceso intuitivo, de escuchar y dejarme guiar por sus historias. Ellas sabían porque yo estaba en el pueblo, yo venía al servicio de su voz y a la transmisión de sus relatos. Al final teníamos un contrato con las mujeres, en donde yo les mostraría un montaje y ellas decidirían si estaba bien o no. Éramos co-creadoras, yo tenia aproximadamente 80 horas de material que tuve que resumir en una hora y media. Escogí las pepitas de oro de todas sus historias; las que me parecieron mas relevante para nuestro colectivo y así surgió la película.
— Luis: ¿Cuál es el común denominador de todas las historias, es decir la palabra clave que une las narrativas?
— Catalina: Mi palabra clave es la dignidad. Lo que ellas me enseñaron a mí es su gran capacidad de reconciliar los opuestos de la vida. La vulnerabilidad y la fortaleza, la valentía y la ternura, el humor y la fe. Hay como unos opuestos y unos contrastes donde ellas nunca en el rol de víctimas aceptan la vida tal y como es, y eso reconcilia todo lo que ellas vivieron.
— Luis: Hay una señora en la película que se lamenta sobre la desaparición de su hijo joven a manos de los Elenos [miembros del ELN colombiano], ¿sabes un poco más acerca de esta historia?
— Catalina: Yo no sabía nada acerca de esa historia cuando la empecé a filmar. Yo escogí trabajar con Celina, porque al conocerla ella estaba ordeñando y trabajando en la finca. Luego después de hacer todo esto; que es un área más masculina para soportar una finca; ella se quita sus botas, se pone su vestido, sus aretes de perla y su diadema para ofrecerte amablemente un cafecito. Y esa confluencia de lo femenino y lo masculino, esa capacidad de ser los dos al mismo tiempo, fue lo que me enamoró de ella. Durante la grabación Celina se abre y nos dice: ¿quieren que les cuente la historia más triste de mi vida? Y en un momento intenso, ella relata cómo perdió a su hijo. Yo decidí mostrarlo en la película, porque esta realidad es la realidad también de muchas mujeres de Colombia. Una de mis preocupaciones era que Celina, solo vea la película y le recuerde el momento más triste de su vida, pero curiosamente esto la ha liberado. Celina comenta que lo que pasó era un secreto de familia y al compartirlo se siente más acompañada, y en un proceso de sanación. Lamentablemente no se ha sabido más acerca de su hijo.
— Luis: Si te preguntaran si esa es la historia más triste de todo el filme ¿estarías de acuerdo?
— Catalina: Yo pienso que las historias más tristes son las de Celina y Chila, aunque Chila la esconde. Además, no creo que se pueda medir cuál de las historias es la más triste, porque depende de la percepción del público, ya que cada mujer es un mundo. Chila comenta su dolor jugando a las cartas.
— Verónica: ¿Es esta la primera vez que estás en Suiza? ¿que es lo que más te ha gustado?
Catalina: Esta es la segunda vez que estoy en Suiza, y estoy fascinada de estar aquí. Me gusta mucho su arquitectura, y desde el avión pude visualizar los campos verdes tan organizados y bonitos que es para mi, algo típico de Suiza. Me parece impactante la armonía y serenidad que se percibe, entre la naturaleza y la civilización.
— Luis: ¿Cuáles son las películas colombianas que más te han gustado?
— Catalina: Para serte sincera como yo me crié en el extranjero, he tenido más influencia del cine de afuera que del cine colombiano. Pero las películas recientes que me han impactado son: “El abrazo de la serpiente” y “Pájaros de verano”. Acepto que he tenido otras influencias como el cine coreano, francés y japonés. En general estoy estudiando mucho a Kurosawa, el cine de realidad francés, el cine ruso, y el cine coreano, los cuales forman parte de mis referencias cinematográficas. [Luis interrumpe para decir que él presentó «Los Viajes del Viento de Ciro Guerra en el Festival Pantalla Latina de San Gallen].
— Marianela: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
— Catalina: En este momento tengo varios proyectos. Actualmente me encuentro en el proceso de investigación de un nuevo largometraje.
Por otro lado debido a que conviví mucho con los habitantes de Jericó para hacer esta película, decidí acompañarlos desde una postura pacífica en su lucha para proteger su región de la entrada de una minera multinacional africana, que quiere extraer minerales de la región como plata, oro y cobre. Los habitantes de Jericó no quieren que ingrese esta multinacional a su pueblo ya que, al convertirse esta zona en una industria minera, cambia totalmente la región y deja de haber una seguridad alimentaria, como los sembradíos de café.
Jericó forma parte de los tres pueblos patrimonio de Antioquia como Jardín y Santa Fe de Antioquia por lo que para mí el tema de la biodiversidad y de la protección de nuestro medio ambiente es una preocupación capital. Es muy doloroso que un patrimonio se convierta en industria minera.
La directora Catalina Mesa y los entrevistadores de PuntoLatino
Película: Jericó, el infinito vuelo de los días
Directora: Catalina Mesa
Género: Documenrtal
País de origen: Colombia
Entrevistadores: Marianela Canedo, Luis Vélez Serrano, Verónica Palicio
Duración de la película: 78 minutos
Fecha de la entrevista: viernes 4 de octubre de 2019
Lugar: Zurich International School, Adliswil ZH
(*) Vídeo-carta al Presidente piden impedir la explotación minera en Jericó: Semana Sostenible.
→ Artículos sobre el ZFF 2019 …
Entrevistada y entrevistadoras
Un estudiante interesado en el filme dialoga con Catalina Mesa