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Txarango (España) hace bailar el público hasta el final de la noche entre sangría y tapas
— Julie Bauer de ©PuntoLatino, sobre el Paléo Festival Nyon 2018
Para su 43° edición, el Paléo Festival de Nyon escogió dedicar su Village du Monde a Europa del Sur. Entre fuentes, Coliseo romano, especialidades españolas, italianas, portugueses, griegas y del Sur de Francia, los visitantes pudieron también disfrutar de una caseta española al sonido de varios conciertos de esta región del mundo.
Village du Monde – © Lionel Flusin
Un ambiente de fiesta de pueblo
Después de la tradicional foto frente a las letras PALEO 18 en la pequeña colina al modo de Hollywood, y atravesando un bosque de árboles de color rosa, ya resonaba en el Village du Monde la voz de la cantante del grupo griego Imam Baildi frente a un público ya numeroso y entregado. A penas el tiempo de descubrir la decoración, los puestos de comida y de artesanía que ya era hora de entrar en la caseta “L’Escapade” para asistir al primer pequeño concierto de Txarango, a modo de aperitivo. Esta nueva idea de Paléo de presentar los grupos que van a tocar más tarde en la noche durante unos 20 minutos, sobre un pequeño escenario, es verdaderamente una gran novedad ya que permite ver más facetas del grupo y dar ganas al público de volver para más. Entre sangría y tapas, al sonido de los catalanes, se podía experimentar lo que es una fiesta de pueblo en España. Txarango hizo bailar tanto a los niños como a los abuelos con una alegría comunicativa.
Txarango © Lionel Flusin
El contraste con el Norte
Al salir del Village du Monde, el contraste con el Norte de Europa y sus ritmos más rock y folk con los islandeses de Kaleo y, más tarde, con los ingleses de Depeche Mode y su espectáculo perfecto, sin lugar a la improvisación, era manifieste. La fiesta ofrecida por Sur y el universo de circo del conjunto catalán no tenían mucho que ver con la atmósfera de la Grande Scène. Pero eso es la fuerza de los buenos festivales, que permiten navegar de un mundo al otro en unos segundos.
Entre rumba catalana y reivindicaciones
Las últimas notas de „Just Can’t Get Enough” aún pegadas en la mente, una parte del público se dirigió al Village du Monde para acabar la noche. Esta vez, frente al escenario más grande, para asistir al concierto entero de Txarango. Entre rumba catalana, ska, reggae y punk, con muchos matices latinas, el conjunto cantó sus alegrías y reivindicaciones bajo un diluvio de focos colorados. No faltaron títulos tales como “La vuelta al mundo”, “Una lluna a l’aigua” o “Músic de carrer”. El cantante, Alguer Miquel, expresándose en francés, confesó que para el grupo era un honor de presentar la cultura catalana antes de encadenar con la última canción del grupo, titulada, “Agafant l’horitzó” que toma posición para el referéndum de Cataluña, para la libertad de la cultura, el derecho de ejercer la democracia, de cambiar las fronteras y de cambiar el mundo. Después de éste paréntesis político, los diez músicos siguieron con mucha energía animando a los espectadores, siendo el último concierto de la noche.