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Encuentro de culturas en Friburgo: «El Folklore en la piel»

— Reportaje de Stephanie Welter y colaboración de Luis Vélez-Serrano de © PuntoLatino, fotografías de © Miguel Letelier —

El pasado 16 a 21 de agosto 2011 tuvo lugar la edición 37 del festival folklórico «Rencontres de folklore internationales Fribourg» (RFI), donde nueve grupos presentaron algunos de los bailes, la música y las canciones tradicionales de su país y donde el público pudo bailar los diferentes ritmos en varios puntos de la ciudad de Friburgo. Este año la ciudad se llenó de sabores latinoamericanos, pues cuatro de los nueve grupos provenían de países de esta zona: Antigua y Barbuda, Argentina, Costa Rica y dos grupos del Perú.

Este año el RFI demostró ser un evento de jóvenes para jóvenes, pues la edad promedio de los artistas giraba alrededor de los 23 años. El Festival Folklórico que reúne los colores, olores y sabores de diferentes culturas del mundo se centró en la difusión de prácticas culturales, pero también en promover el reencuentro entre las familias. Para el presidente del comité organizador Stéphane Maret y el director artístico Stéphane Renz fue importante que, al igual que el año pasado, los niños formaran parte activa del evento. Con este fin, el RFI presentó varios espectáculos dedicados al púbico joven y su encuentro con las costumbres de los países invitados. Estos eventos probaron ser una bonita manera de propagar la diversidad cultural y la tolerancia entre individuos de tradiciones diferentes.

Antigua & Barbuda

El festival pudo reportar varias novedades en esta edición. Importante fue el hecho de que Friburgo haya recibido este año un grupo adicional gracias a una mejoría en el ámbito financiero. Además, la popularidad del RFI se vio reflejada en el gran número de voluntarios que se inscribió este año, el cual superó el número de colaboradores voluntarios de años anteriores. Gracias a ellos y a las contribuciones de los patrocinadores el presupuesto puede ser dirigido especialmente a la invitación de los grupos folklóricos y, además, permite organizar el evento de tal manera que el 80% de los eventos sea de entrada libre. Todos estos hechos contribuyen a que el RFI sea uno de los festivales folklóricos más significativos del país.

Latinoamérica fue el gran invitado del RFI 2011. Los cuatro grupos fueron fieles representantes de la música y las danzas del continente, desde los coloridos y alegres movimientos caribeños hasta los sobrios y puntuales sonidos del bandoneón. Varios eventos, como por ejemplo el espectáculo de gala “Todo Latino” y la soiré “Carte-Blanche”, la cual se incluyó en el programa del festival el año pasado para acercar al público a la variedad cultural y gastronómica de un país, fueron dedicados al enfoque en la diversidad folklórica de este continente.

Antigua & Barbuda

El festival ha demostrado ser uno de los festivales más populares de este tipo en Suiza. Este año al asistieron alrededor de 30’000 visitantes. Los diversos grupos mostraron a través de sus diferentes exposiciones la gran diversidad de sus tradiciones. Adicionalmente, el enfoque en Latinoamérica dejó en evidencia el contraste que existe entre las diferentes culturas de un mismo continente. Para el próximo año el comité organizador se ha propuesto una nuevo proyecto: invitar a países que no se hayan presentado en ediciones anteriores del festival. Siendo que se tratará de la edición 38 del RFI es una meta bastante ambiciosa, que no dudamos será alcanzada.

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La representación de Latinoamérica en el festival

Argentina: Sentimiento Criollo
El grupo que representó a Argentina en el RFI deleitó al público con un panorama de algunas de las prácticas musicales de este país. Punto Latino tuvo el placer de hablar con los directores Cecilia Alejandra Ferreyra y Silvio Adrian Garbolino y algunos de los integrantes de Sentimiento Criollo, quienes compartieron algunas de sus historias e impresiones con nosotros.

Sentimiento Criollo es un grupo folklórico fundado en Wheelwright, Santa Fe, e integrado por 32 artistas, de los cuales la mayoría trabaja o estudia. La fascinación de sus integrantes por la danza y la música es lo que los mueve a encontrarse los fines de semana para recrear la mente y compartir su interés por el folklore de su país. Debido a que viven en diferentes regiones y tienen diferentes profesiones, para ellos la academia representa un punto de encuentro donde pueden compartir su pasión, lo que hace del grupo una gran familia. Juntos han viajado a varios festivales, han ganado numerosos premios y han compartido presentaciones en televisión.

Su repertorio comprende melodías y danzas de cinco regiones de Argentina, desde el noroeste, donde los ritmos se caracterizan por su alegría y comparten elementos de costumbres de las zonas limítrofes, hasta danzas de la región de la pampa argentina. Entre las danzas que presentan se encuentran el malambo, la huella, las prácticas del gaucho y, por supuesto, el tango.

El RFI se caracteriza sobre todo por promover el reencuentro entre los artistas y el púbico. Uno de los eventos que se organizó con este propósito fue la “Carte-Blanche”, que fue dedicada este año al tango. El evento estuvo dividido en varias partes, la primera fue un curso de tango, la segunda consistió en una presentación por parte del grupo Sentimiento Criollo entre ritmos de valses y milongas y, para culminar, una noche latina con DJ Kad, todo esto acompañado por un aperitivo de especialidades argentinas.

El festival fue el debut de los integrantes de Sentimiento Criollo como profesores de baile. Aquí hay que recalcar el éxito que tuvo el evento, pues las varias parejas y familias aprendieron con ayuda de todos los integrantes del grupo con gran agilidad algunos de los pasos básicos y otros no tan básicos de esta danza tan apreciada en Europa. El director de Sentimiento Criollo sugiere que la facilidad con la que los participantes al evento aprendieron los pasos se debe a las ganas y el entusiasmo de la gente por bailar tango. Esto a su vez puede estar ligado a la importancia que ha ganado esta práctica a nivel mundial, pues en el 2009 fue declarada patrimonio cultural de la humanidad.

El grupo se llevó muy buenas impresiones de Suiza, de su gente y de sus paisajes. Después del festival de Friburgo se dirigen a Serbia antes de volver a Argentina y estarán también de paso en Paris.

Antigua y Barbuda: Antigua Dance Academy & Da Vibez Steelband
Este grupo presentó cantos y danzas acompañadas de unos tambores metálicos o banda de acero. Estos ritmos nacieron en los años 40, cuando los habitantes de este pueblo caribeño comenzaron a tomar viejos barriles como instrumentos de percusión para acompañar sus melodías. Sus trajes coloridos y sus movimientos vivaces dan testimonio de la herencia africana de este pueblo criollo.

Costa Rica: Tiquicia
El grupo de Costa Rica fue fundado en 1999 con el fin de preservar las costumbres populares del país y revalorizar las tradiciones costarricenses. Las danzas reflejan la vivacidad del mestizaje, donde se mezclan la ascendencia maya y la influencia española. Sus presentaciones se caracterizan por el amor al folklore y la alegría de las comunidades mesoamericanas.

Grupo Tiquicia de Costa Rica. En la última foto los redactores Stephanie Welter y Luis Vélez Serrano de PuntoLatino

Perú: Perú Multicolor
Perú Multicolor es un grupo de la ciudad de Lima. Sus presentaciones le brindaron al público un repertorio que comprendió varias prácticas de la cultura peruana, donde se pudo apreciar el contacto entre las costumbres de los pueblos Incas y los colonizadores españoles. Los trajes llenos de colores, los movimientos dinámicos, los cantos tradicionales y los ritmos andinos tuvieron gran éxito entre el público del festival.

Perú: Tijeras Hermanos Chávez
El segundo grupo del Perú mostró otra cara del folklore de este país. Sus danzas fueron presentadas por primera vez en el RFI. El baile de tijeras es un ritual de batalla que originó de la época de la colonia. Es una danza que los conquistadores españoles pretendieron prohibir sin éxito, por lo cual es considerada como una práctica de resistencia cultural andina. Vestidos en trajes que hacían honor a la cultura Inca, los artistas se movieron al ritmo de sus tijeras y presentaron actos que comprendían desde movimientos acrobáticos hasta la introducción de espadas en la garganta. Sin duda fue un grupo que se destacó en esta edición del festival.

Friburgo, agosto 2011