| FOTOGRAFIA | CUBA | LAUSANA |
Los íconos de la revolución cubana a través del lente del
fotógrafo suizo Luc Chessex
— por Florie Pingoud para © PuntoLatino —
El Musée de l’Élysée, museo de fotografía de Lausana, da a ver el trabajo de Luc Chessex, quien vivió en Cuba de 1961 a 1975. La exposición titulada CCCC (Castro, Coca, Che, Cherchez la femme [Busquen a la mujer]), abierta hasta el 24 de agosto 2014, presenta una retrospectiva del período cubano del fotógrafo suizo.
Un suizo en Cuba
Mientras la revolución cubana se instalaba en Cuba, Luc Chessex (1936), recién diplomado de la escuela de fotografía de Vevey, emigra a La Habana en 1961. Aburrido por su vida tranquila en Suiza y fascinado por los eventos que acontecen en la isla, el joven fotógrafo tiene el afán de vivir la revolución castrista y dar un testimonio de esta experiencia a través de su mirada fotográfica. Con el objetivo inicial de quedarse un año en Cuba, Luc Chessex encuentra rápidamente un trabajo y no volverá a vivir en Suiza antes de su expulsión en 1975. Trabaja primero como fotógrafo para el Ministerio de la Cultura del gobierno cubano antes de ser nombrado director artístico de la revista Cuba Internacional y luego reportero itinerante para la agencia Prensa Latina, empleo que lo lleva a descubrir varios países de América Latina.
Durante su estancia en Cuba y sus viajes en todo el continente, Luc Chessex elabora varios proyectos fotográficos que el Musée de l’Élysée reúne en una exposición retrospectiva. Sus observaciones del fenómeno revolucionario lo lleva a documentar la fabricación de mitos, la producción de íconos y la fascinación por los símbolos, lo que se hace patente a través de la omnipresente figura de Fidel Castro en los espacios públicos (Castro), la confrontación de las imágenes de Che Guevara y de las publicidades de Coca-Cola (Che/Coca), además de las representaciones de la mujer cubana (Cherchez la femme [Busquen a la mujer]). Estas cuatro series de fotografías demuestran una mirada comprometida pero crítica sobre la revolución cubana presentando imágenes realistas con tintes de parodias, humor e ironía.
Castro
En un café, en una fábrica de cigarros, en una gasolinera, en juegos de niños, en un pesebre, por todos lados brota la figura de Fidel Castro: telas, afiches, foto-retratos, serigrafías. Siempre con la barba, la gorra y el uniforme militar, Fidel despliega los símbolos de su mitología personal y los signos de la guerrilla que llegó a la liberación del pueblo cubano. Así le rinde homenaje el pueblo que representa su imagen en pancartas, grafitis o cuadros cada vez que se presenta la ocasión.
Luc Chessex se interesa al culto de la personalidad dedicado a Fidel Castro por su pueblo en esta serie de clichés que forman parte del libro fotográfico Castro (Le visage de la Révolution) [Castro (El rostro de la Revolución)] publicado en 1969 por el editor suizo Hans-Rudolph Lutz. En la multitud de representaciones del dirigente se hace patente la espontaneidad y el entusiasmo cotidiano con el cual el pueblo cubano demuestra su admiración por el comandante en jefe.
Lejos de las imágenes de miseria difundidas en la prensa internacional, las fotos de Luc Chessex se diferencian también de las producciones visuales comunistas que buscan demostrar el progreso en la sociedad cubana. Dando informaciones mínimas en las leyendas el fotógrafo deja al público la libertad de hacerse su propia interpretación de las imágenes.
Castro. Luc Chessex, La Havane, 1965 © Luc Chessex/Collection Musée de l’Elysée
Che y Coca
La Habana, La Paz, Santiago de Chile, Guayaquil, Bogotá, Panamá, Santo Domingo, Caracas, la figura del revolucionario Ernesto Che Guevara se encuentra en todo el continente latino-americano, en cualquier rincón de la calle, tan presente como las publicidades de la famosa bebida Coca Cola.
Las series Che y Coca son parte de un proyecto titulado Quand il n’y a plus d’Eldorado [Cuando ya no hay Eldorado], una retrospectiva de sus expediciones en América Latina que Luc Chessex publica después de su regreso a Suiza en 1982. Enviado en 1970 por la agencia cubana Prensa Latina en la búsqueda del cuerpo del Che (asesinado y desaparecido en Bolivia cuatro años antes), Luc Chessex sigue las huellas del revolucionario en su último periplo. El fotógrafo percibe entonces la profusión de afiches, dibujos y grafitis del Che en toda América Latina y da cuenta de la construcción de un mito después de la desaparición de un ídolo que murió por sus ideales.
Frente al Che aparecen por todos lados los anuncios de Coca-Cola, símbolo de la potencia económica norteamericana. A Luc Chessex le gusta enseñar contrastes tomando fotos de las inscripciones del famoso refresco americano en la miseria circundante. Las imágenes del Che y de Coca se enfrentan en el espacio público al igual que en la exposición, reflejando de manera simbólica el conflicto entre Cuba y Estados Unidos.
Che. Luc Chessex, Vallegrande, Bolivie, 1971 © Luc Chessex/Collection Fondation A Stichting
Coca. Luc Chessex, Guayaquil, Equateur, 1971 © Luc Chessex/Collection Fondation A Stichting
Cherchez la femme [Busquen a la mujer]
Mujer trabajadora, mujer libre, mujer revolucionaria, mujer de cabaret, mujer de vida alegre, mujer objeto, Luc Chessex cuestiona las imágenes de la feminidad en Cuba, conformadas por la publicidad o la propaganda política, tal cual como los artificios buscados por las mujeres a través del maquillaje y su manera de vestir.
Cherchez la femme [Busquen a la mujer] constituye así un trabajo sobre la mujer cubana que Luc Chessex observa desde su llegada en Cuba. Publicado por primera vez en 2014 en un libro fotográfico que acompaña la presente exposición, parte del trabajo estuvo presentado en la Habana en 1966 en una exposición colectiva realizada con el fotógrafo y cineasta Mayito (Mario García Joya), el escritor Edmundo Desnoes y el pintor Raúl Martínez bajo el título Foto-mentira. El proyecto tenía como meta refutar el uso de la fotografía como espejo objetivo del mundo o como testigo veraz de la historia, y a la vez dar a entender este medio como fragmento de un discurso subjetivo que corresponde a la mirada del fotógrafo. A través de ensayos fotográficos básicos y del uso del color en sus retratos de mujeres demuestra qué tan fácil es hacer mentir la fotografía.
Manipulando sus propias fotografías, observando el uso de símbolos y la sacralización de héroes a través de la reproducción infinita de retratos, Luc Chessex entrega al público un análisis agudo del poder de las imágenes, muy consciente de la subjetividad de su lente. Sus fotografías abren las reflexiones, suscitan preguntas y dejan a las miradas construir sus propias interpretaciones, cualidades que les confieren una estupenda contemporaneidad.
Cómo parte de la exposición el museo proyecta cada día una película de Claude Champion, basada en textos de Jacques Pilet y en las fotografías de Luc Chessex y titulada como uno de sus proyectos Quand il n’y a plus d’Eldorado [Cuando ya no hay Eldorado] (1980).
El público tendrá la oportunidad de conocer en persona al fotógrafo el domingo 27 de julio en una visita guiada por el propio artista, así como el jueves 21 de agosto en una proyección de la película con la presencia de los tres autores.
Luc Chessex estará también presente para dedicar las dos publicaciones que acompañan la exposición en la «Nuit des images» [Noche de las imágenes] el sábado 28 de junio, evento que ofrece proyecciones de diapositivas en varias pantallas y una feria del libro fotográfico en el jardín paradisíaco del museo. En está ocasión los visitantes podrán entrar libremente al museo hasta la medianoche.
El museo expone también el trabajo de un joven talento suizo Matthieu Gafsou sobre la toxicomanía en Lausana, así como una serie de fotografías anónimas de las colecciones del museo.
Cherchez la femme. Luc Chessex, La Havane, 1963 © Luc Chessex/Collection Musée de l’Elysée
Más informaciones en el sitio del museo www.elysee.ch