| MÚSICA NOTAS | PALÉO FESTIVAL, NYON, 2024 |
La ópera hace historia en Paléo
— Nota de Julie Bauer, redactora de @PuntoLatino, Paléo Festival, Nyon , julio 2024
Tradicionalmente, Paléo suele programar un concierto de música clásica en apertura del domingo. Este año, por primera vez, invitó a la ópera en la Plaine de l’Asse. Y lo hizo a lo grande con nada menos que el tenor francés-italiano Roberto Alagna, la soprano suiza-búlgara Diana Lamar, la mezzo soprano suiza-francesa Marina Viotti y el bajo suizo-español Rubén Amoretti. Acompañados por el Orchestre Sinfonietta de Lausanne y el Choro del Festival dirigidos por el Maestro italiano Giorgio Crocci.
La curiosidad inicial se vuelve interés y fascinación
En el calor del final de la tarde, la gente se amontona tímidamente frente al gran escenario del festival. Hesitando entre encontrar sombra, o instalarse, la segunda opción acabará ganadora después de los primeros acordes de la orquesta y la potente voz del tenor-estrella Roberto Alagna. Poco a poco, mientras la tragedia de Faust está a su cumbre, llegan cada vez más gente de todas edades, incluyendo muchas familias con niños. La curiosidad inicial se vuelve interés y fascinación. Para demostrar que no estamos en un teatro con reglas rígidas, la “vaudoise” Marina Viotti, muy aplaudida y en un espectacular vestido rojo y negro, se dirige al público para explicar las obras que van a seguir de una manera graciosa y con vocabulario poco literario, lo que provoca las primeras risas de la audiencia que seguirán a lo largo del espectáculo, al ver los solistas actuando de manera teatral y con mucho humor.
El coro de esclavos de Verdi conquista a los festivaleros
Se encadenan unos aires muy famosos y populares, y a mitad del recital, un potente «Va, pensiero» de la ópera de Nabucco de Verdi acaba conquistando a la audiencia que, entre el «aire de toreador» de la ópera Carmen de Bizet, «Barcarole» de Offenbach o el siempre insuperable «Nessun Dorma» de Puccini, queda entregada y participativa.
Una despedida napolitana triunfal
Otro artista de la región, Rubén Amoretti, agradece al público con mucho humor diciendo que viene de una ciudad mucho más grande, llamada Neuchâtel, antes de encadenar con un potente «Te Deum” de la ópera Tosca de Puccini. El final se parece a unos fuegos artificiales con un resplandeciente y triunfal «Funiculì Funiculà» que toda la audiencia canta al unísono hasta levantándose para aplaudir por los que andaban sentados en el césped. Presentar obras liricas en Paléo es definitivamente una buena idea para repetir. Este formato permite presentar solistas de alto nivel de manera relajada, sin la rigidez de los teatros y con una mezcla de aires populares, lo que demuestra que este arte pertenece a todos.
Fotografías
Foto 1: El tenor estrella Roberto Alagna. ©Paléo – Anne Colliard
Foto 2: Los solistas acompañados por el Orchestre Sinfonietta de Lausanne y el Choro del Festival. ©Paléo – Anne Colliard