| ZÜRCHER THEATER SPEKTAKEL | ARGENTINA |
Revolución de octubre y libertad del cuerpo
— Sobre «Arde brillante en los bosques de la noche» de Pensotti, Zürcher Theater Spektakel 2017, por Luis Vélez Serrano.
La pieza teatral destaca el protagonismo de una mujer marxista de origen aristocrático que estudió en Zúrich, fue la primera mujer ministro con Lenin y embajadora con Stalin, luchó por la liberación del cuerpo, el derecho al divorcio, al aborto y a la prostitución.
El cuadro de la pieza teatral es la Revolución Rusa o Revolución de Octubre, cuyo centenario este año (2017), le da «reactualidad». ¿Cómo se refleja la revolución de 1917 en personas contemporáneas? No es un ensayo histórico, es un original e ingenioso entrelazado de elementos que tiene el mérito de tocar temas hoy sensibles. Esa narrativa no resulta fácil de seguir ya que el espectador espera seguir el eco y el hilo de la revolución rusa, más directamente, hasta que encuentra la producción de significados en la medida que el tiempo transcurre.
La estructura, cuya articulación no es menos fácil de seguir que el cuadro: primeramente marionetas vestidas similarmente a sus digitadores, luego una pieza de teatro propiamente dicha con los actores como tales con escenas en las que aparecen las marionetas de espectadores y finalmente una parte de cine con los actores de carne y hueso como espectadores; es decir, espectadores de una película de la cual ellos mismos son actores. Los semiólogos dirían«¡mise en abîme!»
Uno de los temas principales es el cuerpo, sus movimientos, su liberación, etc. Esto lo ha dicho el mismo director Pensotti en declaraciones hechas en diferentes países y a diferentes medios. Otro tema es la memoria, tan importante cuando se habla de historia. Otro tema es la mujer como actora social, la mujer comprometida.
Las protagonistas son tres mujeres: una profesora de universidad, una antigua luchadora social y revolucionaria que está en vías de reinserción y una periodista especializada en entrevistas.
Un elemento novedoso es el protagonismo de Aleksandra Kolontái, una comunista rusa de origen aristocrático y poco conocida. Según he leído ahora para escribir esta breve nota, ella fue una feminista que que rechazaba este término por «burgués», pero luchaba por la libertad de la mujer y de su cuerpo. Ella habría sido la primera mujer ministro con Lenin y embajadora bajo Stalin. Según un articulista, esto último la habría salvado de las «purgas» famosas de los años 30. Ella estudió en Zúrich, ciudad que en el artículo de Wikipedia sobre Kolontái dice: «centro neurálgico de las jóvenes estudiosas afines a las ideas socialistas».
Christian Jade en RTBF (Bélgica), señala que Kolontái, como «comisaria del pueblo» luchó por el voto de las mujeres, el derecho al divorcio y al aborto y de manera general por la libertad sexual, incluída la prostitución. Añade Jade: «Lenin la consideraba «decadente» por su manera de vivir livre «un amor en camaradería» no lejos de un «poliamor». Es en Zúrich precisamente donde ella se habría familiarizado con las ideas de Marx, según Alejandra Guibert en «Mujeres para pensar» (https://mujeresparapensar.wordpress.com/2009/06/28/alexandra-kollontai/).
Hay ironía y humor en la pieza teatral, cuando aparecen emigrados rusos que huyeron de Stalin, trabajando de «stripers» en Buenos Aires, para deleite de las señoras burguesas. Le hubiese gustado mucho a Aleksandra que defendía la libertad del cuerpo de las mujeres y el derecho a la prostitución …
Breve: me ha gustado la originalidad teatral y la ingeniosa forma narrativa de tratar estos temas en la escena. Sin ser ningún especialista, veo una cierta innovación escénica y gracias a esta pieza en el Zürcher Theater Spektakel he conocido la existencia de Aleksandra Kolontái, que en Zúrich habría estudiado economía política. Recomendable verla dos veces para entenderla bien y también disfrutarla.
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