FUNDACIONES Daniel González: «Negocios y Mercados Inclusivos» una nueva herramienta de desarrollo social impulsada por AVINA» …
Entrevista con Daniel González, Responsable para la iniciativa “Negocios y Mercados Inclusivos” a nivel continental, Fundación AVINA Latinoamérica, realizada en Bogotá el 21 de agosto de 2009.
— Señor González, ¿cómo definiría Usted el concepto de Negocios Inclusivos [NI]? — Los Negocios Inclusivos son un nuevo tipo de herramienta de desarrollo social, el cual se apoya sobre las fuerzas del mercado en vez de depender de la generosidad de filántropos o de la ayuda social del Estado. En el concepto de los NI, se considera que el mercado mismo es un medio efectivo para generar riqueza con poblaciones que hasta ahora no se han beneficiado de la sociedad globalizada de mercado. — ¿Cuál es la estrategia actual de AVINA en la iniciativa de NI? — Nuestra estrategia en materia de NI se basa en los aprendizajes obtenidos observando la situación actual en el terreno, con lo que algunos llaman “la Base de la Pirámide”. Concretamente, hemos deducido de nuestras observaciones tres objetivos en el mediano plazo, los cuales constituyen los pilares de nuestra actividad para los NI y el desarrollo de Mercados Inclusivos que pueden generar mucho valor social y ambiental y al mismo tiempo fortalecer la competitividad de la región (ej: vivienda, energía, nutrición, entre otros). — ¿Cuáles son estos tres rasgos? — En un primer paso, AVINA aspira a desarrollar NI a mediana y gran escala para reducir la discrepancia existente hoy en día entre la teoría y el terreno: De hecho, aunque el nuevo tipo de desarrollo que representa los NI es conceptualmente comprensible (es decir, creer en el mercado como herramienta de desarrollo social), aún hacen falta ejemplos concretos y significativos. En otras palabras, el concepto es fundado en teoría y demostrado a pequeña escala pero falta llevarlo a la práctica a gran escala. Esta etapa es muy importante para que el concepto de NI adquiera credibilidad. Sobre todo, necesitamos llegar a una escala suficientemente grande para que sea afín con las escalas de manejo de los grandes tomadores de decisión, como lo son CEO de empresas multinacionales y sus pares en el Estado y la Sociedad Civil: Cuando uno quiere recibir la atención de un ejecutivo responsable para docenas de miles de empleos y de millones de dólares de volumen de negocios, uno debe hablar en una escala de proporción que tenga sentido para esta persona. —¿Cuál es el segundo paso? — El segundo paso es la creación de una red latinoamericana en el tema de NI. Queremos poner juntos los actores principales para este concepto y coordinar esfuerzos para el desarrollo de Mercados Inclusivos. En la situación actual, existen miles de actores que están convencidos que se pueden vincular el negocio y el desarrollo social; el problema es que la mayoría están desarticulados, no se conocen y no trabajan juntos. En AVINA tenemos un enfoque de trabajo a escala continental, el cual nos confiere una visión de conjunto sobre la situación y las posibilidades de cooperación existentes. Creemos que los actores pueden aprender mucho de sus experiencias respectivas. Un ejemplo de nuestra actividad de acercamiento de los actores pueden ser los talleres de construcción colectiva de estrategias continentales que organizamos, en los cuales generamos condiciones para que los responsables de fondos de inversión social rentable se sienten juntos en torno a una agenda y discutan las posibilidades de trabajar juntos. También, hablando de los proyectos e iniciativas de cada uno, se encuentra siempre interés de un fondo en un proyecto recibido por otro fondo que no lo consideraría en su estrategia de inversión. — ¿Y el tercero paso? — En un tercer paso, queremos llevar un cambio de paradigma sobre el rol de la empresa en la sociedad y viceversa. La mentalidad actual de muchos actores aún le impide poner en práctica de manera convincente los nuevos conceptos de desarrollo y de tomar sus decisiones de acuerdo a aquellos principios. La teoría de la Base de la Pirámide 1.0 recomendaba vender a la BdP para ayudar la gente a salir de la pobreza. Esto no constituía un modo de desarrollo sostenible, porque no todos los productos de consumo son adecuados para ayudar al desarrollo de las comunidades de bajos ingresos. Por el contrario, el nuevo concepto de BdP 2.0 y de Mercados Inclusivos pone hincapié sobre la creación de valor social por las empresas con las comunidades BdP, y es este concepto, creemos, que puede fomentar un desarrollo sostenible. Los actores necesitan darse cuenta de esto con ejemplos concretos, y AVINA tiene sin duda un papel importante en este cambio de paradigma. — ¿Cuál es en su opinión la próxima etapa en el ámbito de los NI? — Lo que estamos considerando actualmente en AVINA es el desarrollo del concepto de NI hasta aquello de Mercado Inclusivo [MI], que ya mencioné antes. La idea es tomar en cuenta todos los elementos relevantes en un mercado, y trabajar en ellos para optimizar la inclusión de la BdP y la creación de valor social. Por ejemplo, existe un caso de NI que comercializa cerámica para mejorar la vivienda de la gente de las comunidades de bajos ingresos en Bogotá. Eso está bien; sin embargo existen numerosos elementos de relevancia para construir una casa a parte de la cerámica, como la tubería, el ladrillo, el cemento, el acceso a crédito, las licencias de construcción, etc. La creación de un MI debe abarcar todos aquellos elementos para posibilitar la adquisición de una casa para gente de la BdP; eso a través de la implementación de un modelo de NI que ya probó su éxito y que puede ser reeditado por cualquier actor de la cadena de valor. — ¿Qué elementos son entonces a tomar en cuenta para un MI en general? — Para desarrollar MI, se necesita considerar tres tipos de actores. Usemos para ilustrar el mismo ejemplo de la vivienda en Colombia. Primero, todos los tipos de proveedores importantes en este mercado deben trabajar en una óptica de NI. Eso supone la creación de valor social gracias al trabajo colaborativo en este mercado de las empresas sociales, las MIPYMES [Micro, Pequeñas y Medianas Empresas], las comunidades de bajos ingresos y también las grandes empresas. Segundo, el Estado debe desarrollar regulaciones que hagan posible actividades de tipo NI en este mercado: por ejemplo, las ordenanzas administrativas en un sector como aquello de la construcción son lamentablemente aún demasiado complicadas en muchos países de América Latina. Es la misión de organizaciones como AVINA la de ayudar a los gobiernos a reformar las leyes en este sector para modernizar y simplificar las regulaciones. Tercero, los bancos son una parte importante para un MI, porque proveen el financiamiento. Ahí los MI incluyen entonces el concepto de microcrédito, o los otros tipos de créditos con condiciones adaptadas a la gente de la BdP.
A mediano plazo, AVINA seguirá apoyando algunos proyectos ejemplares de NI pero en paralelo se dedicará a contribuir al desarrollo de mercados enteros que son pensados para incluir gente en la economía. De esta manera se puede generar más valor en sectores económicos de gran importancia social y además fomentar la competitividad a nivel regional a través de mercados más eficaces.
— ¿En qué estado se encuentran actualmente las operaciones de la Fundación AVINA para su iniciativa de «Mercados Inclusivos»? — Para ajustarse a las condiciones del entorno y al contexto sociopolítico de América Latina, AVINA está en constante evolución y en 2009 ha implementado un modelo operativo que le permitirá hacer su actividad más efectivamente. La iniciativa de Mercados Inclusivos es pionera de este nuevo modelo operativo de AVINA que toma la forma siguiente. Después de haber apoyado el desarrollo de proyectos locales, empezamos a vincular estos proyectos entre ellos. Como los enlaces se crearon numerosos y robustos, pasamos luego a operar a nivel continental, apoyando negocios con proyección internacional e iniciativas de mejoramiento del clima de negocios. En un siguiente paso podremos hacernos cargo de apoyar el desarrollo de esta oportunidad de relevancia internacional que son los MI, mostrando que el concepto funciona en América Latina y puede ser implementado en otros países en el mundo con un similar nivel de desarrollo. En este momento el rol de AVINA será también de asegurar que el éxito del concepto a nivel global influya de manera directa en el número y en la calidad de los proyectos a nivel local, en el cual vive y actúa la gente que AVINA aspira a ayudar.
— ¿Cómo se desarrolla la investigación académica del concepto de NI y cuáles son los actores principales en este ámbito? — La investigación académica progresa de manera continuada y alcanza, en mi opinión, a jugar un papel de apoyo y de generación de ideas para los actores que están en el terreno. Acerca de los actores académicos, existe desde 2001 el Social Entreprise Knowledge Network [SEKN], el cual fue fundado con el apoyo de la Harvard Business School y AVINA. Es una red de escuelas de negocios en América Latina, más la Harvard Business School y la ESADE de España, las cuales aspiran a generar conocimiento sobre el tema de emprendimiento social. Esta iniciativa actúa en tres pasos. Primero la SEKN quiere amplificar el debate académico a través de la generación de conocimiento y su divulgación por publicaciones en revistas reconocidas y también por la edición de dos libros en 2003 y 2006. En los próximos meses, antes de fin 2009, se publicará un tercer libro llamado Business in Latin America. Segundo, la SEKN forma los ejecutivos de mañana, para fomentar su entendimiento de la importancia de la creación de valor social para una empresa. Tercero, SEKN institucionaliza sus prácticas y conocimiento dentro de las escuelas de negocio para incidir en su currículum, enfoques y posicionamiento internacional. © Michaël Tuil para PL (Bogotá el 21.08.09.)
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