«Estamos trabajando en un proyecto que compara el impacto de diferentes acuerdos del MERCOSUR y cada uno de sus países con terceros mercados»

Entrevista a Marcel Vaillant por Luis Vélez Serrano de PuntoLatino.ch
Marcel Vaillant es doctor en Economía por la Universidad de Antwerpen (Bélgica). Desde el 2023 es Profesor Emérito del Departamento de Economía, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Trabajó como consultor en sus temas de especialidad en varios organismos multilaterales: CEPAL, SELA, ALADI, CAF, BM, BID, UNCTAD.
Marcel es miembro del Comité de Organización del VIII Pódium y ponente en el Panel 1 del VIII-Pódium.

— Marcel, en tu criterio, ¿cuál es la importancia de las exigencias en materia ambiental de AELC a Mercosur?

— Las provisiones en las exigencias ambientales son un corolario del proteccionismo agrícola de los países europeos. Estas provisiones se insertan en formato de acuerdos poco ambiciosos del punto de vista de la liberalización comercial que proponen y en particular en la agricultura. Es lógico tener provisiones en materia ambiental en acuerdos de integración profunda, pero en este caso se trata de un cerrojo adicional a la protección del sector agrícola en el propio mercado. Se proponen medidas asociadas a restringir la desforestación de los países para de esta forma afectar la capacidad de la oferta en la agricultura y asegurar que no se genere excesiva competencia en los mercados europeos. Esto funciona claramente de esta forma en el acuerdo con la UE. En el caso de la AELC no existe un texto de referencia aún. Es difícil entonces responder la pregunta pero se conjetura que la situación será similar que en el caso con la UE.

— ¿Diferencias entre países del Mercosur?

— Países del MERCOSUR se diferencian por el tamaño de sus economía, ingresos per capita y en consecuencia las preferencias que tienen en relación a la política comercial. Mientras Brasil y Argentina son economías muy proteccionistas orientadas hacia sus mercados domésticos, Paraguay y Uruguay como economías pequeñas son economías más abiertas al comercio internacional. Paraguay dada su condición geográfica de ser un país sin litoral marítimo es mucho más dependiente del comercio regional, en particular con Brasil. Uruguay es una economía con una preferencia de apertura mayor, aunque el hecho de estar en este bloque tan proteccionista también ha generado que su economía sea más cerrada de lo que debería. Argentina en este momento está cambiando lentamente su alineamiento estratégico con Brasil orientándose a una preferencia por una mayor apertura.
Respecto las exigencias ambientales, mientras para Argentina y Uruguay el tema de la desforestación no es un problema, dada que su frontera agrícola no cambia, si lo es para Paraguay y Brasil.

— ¿Nos podrías señalar, por favor, algunos aportes de investigadores universitarios, sobre todo en Uruguay, a los análisis de los acuerdos de Mercosur con AELC? ¿y de los acuerdos con UE?

— No existen estudios disponibles publicados que yo conozca respecto a los impactos de un eventual acuerdo con la AELC y el MERCOSUR. Sí existen numerosos estudios en relación al acuerdo con la Unión Europea que tienen características similares. Estos últimos destacan los efectos beneficios en términos agregados para ambas partes que tienen efectos diferenciales según los países y sus patrones de especialización. El acuerdo con la UE es un acuerdo que no califica dentro de lo que se conoce como acuerdos de integración profunda dado que no tiene provisiones en disciplinas fundamentales como la inversión, la propiedad intelectual, políticas de competencia. Básicamente para el MERCOSUR, y especialmente para Brasil sería el primer paso serio y comprometido en abrir su mercado manufacturero. Acceder a este mercado protegido para los industriales europeos es la principal ganancia.

Estamos trabajando en un proyecto (trabajo aún no publicado) que compara el impacto de diferentes acuerdos del MERCOSUR y cada uno de sus países con terceros mercados. El que tiene mayor impacto en el bienestar aún en su formato poco ambicioso es el acuerdo con la UE y los acuerdos con los plurilaterales con centro en el Este y Sudeste asiático (CPTPP+4). El impacto del acuerdo con la AELC es positivo pero mucho más pequeño dado que el tamaño de los mercados que se abren es menor.

— ¿Algún comentario sobre las principales críticas a los acuerdos con AELC y con la UE?

— Son acuerdos poco balanceados entre la apertura que se propone en el sector manufacturero vis a vis la agricultura. Aún el escaso acceso al mercado que obtienen los países del MERCOSUR en la UE ha generado enormes resistencias que quizás hasta condicionen en el futuro la verosimilitud de llegar a un acuerdo. Este es el problema estructural que han enfrentado estos acuerdos, por un lado el MERCOSUR con una manufactura muy protegida se encuentra con estos dos bloques (UE y AELC) que son su espejo invertido, el sector más protegido es la agricultura. Esta situación que del punto de vista de las ganancias del comercio es positiva dado que existe mucho para ganar, sin embargo ha sido el principal obstáculo para poder suscribir estos acuerdos considerando la economía política asociada, intereses concentrados fuertemente contrarios al acuerdo a ambos márgenes del atlántico.

— ¡Muchas gracias Marcel!

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