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La importancia de una integración más profunda entre Suiza y América Latina

Resumen del VIII Podium Punto Latino en la Latin America Week de la Universidad St. Gallen, el 24 de octubre de 2024. Por Isabelle Schluep (SECO y HEG-FR).

El 27 de septiembre 2024 el VIII Pódium PuntoLatino tuvo lugar en la Haute École de Gestion Friburgo (HEG-FR). El evento promovió el diálogo entre empresarios, académicos, y personas de otros organismos gubernamentales o asociativos para explorar el potencial de las relaciones de comercio e inversión de un acuerdo de libre comercio (ALC) entre los paises del Mercosur (Argentina, Brazil, Uruguay y Paraguay) y de la AELC (Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein). A través de paneles y debates, se abordaron entre otros los siguientes temas clave:

En el panel sobre los acuerdos de libre comercio entre Suiza y países de América Latina se debatieron las ventajas y los desafíos de estas negociaciones, haciendo hincapié en la forma en que estos acuerdos pueden fomentar el comercio, la inversión y la cooperación. Se resaltó la importancia de una integración más profunda entre Suiza y América Latina —una región relativamente estable y con un enorme potencial empresarial— para fortalecer la diversificación y crear oportunidades de crecimiento mutuo. Además, un ALC fortalece el comercio internacional basado en normas, y crea condiciones más propicias para competir, invertir, o innovar.

AELC es un importante bloque comercial que negocia en bloque para unificar normas, ahorrar tiempo y personal. Actualmente, Suiza cuenta con una red de 33 ALC con 43 socios de todo el mundo, además de la ALC con la Unión Europea y el Convenio de la AELC. Con su mercado interior relativamente pequeño, Suiza está estrechamente vinculada a las cadenas de valor mundiales: uno de cada tres francos suizos se genera en el exterior. La industria relojera suiza considera que un ALC con el Mercosur —la quinta economía del mundo, con unos 300 millones de habitantes— tendría un gran potencial, ya que tiene unas barreras de entrada relativamente altas. A modo de ejemplo, desde la entrada en vigor del ALC México-AELC en 2001, las exportaciones de relojes suizos a ese país han aumentado a una tasa promedio del 11 % anual.

Otro panel se centró en la experiencia de las PYMES (pequeñas y medianas empresas) suizas que invierten en países del Mercosur. Se debatieron los desafíos a los que estas empresas se enfrentan al entrar en nuevos mercados, como la adaptación a diferentes marcos regulatorios y culturales. También se destacaron las oportunidades de crecimiento en sectores clave y la forma en que las PYMES suizas han logrado establecerse y prosperar a través de la cooperación y la innovación. Las PYMES utilizan los ALC con la misma frecuencia que las empresas grandes, pero están realizando ahorros aduaneros a través de la red de ALC casi el doble que las grandes empresas. Un ALC con el Mercosur daría acceso a energías renovables y recursos naturales. Además, facilitaría el acceso a mano de obra cualificada, proporcionaría seguridad jurídica en caso de problemas a través de canales establecidos y facilitaría la inversión a largo plazo, ya que proporciona más estabilidad y contrarresta la volatilidad.

En el panel sobre las empresas del sector agrícola y su papel en la sostenibilidad se debatieron iniciativas innovadoras para promover prácticas agrícolas más sostenibles en el sector del café, la transición hacia una producción responsable y la repercusión de estas acciones en la economía mundial. También se resaltó la importancia de la cooperación entre los sectores público y privado para lograr una agricultura más ecológica y eficiente, y la forma en que esto beneficia tanto a los mercados como al medio ambiente. En el caso de Argentina, las condiciones cambiantes de las políticas, las intervenciones gubernamentales (por ejemplo, las tasas a la exportación), las crisis económicas recurrentes y el cambio climático crean diferentes desafíos para lograr la sostenibilidad. El reto consiste en crecer económicamente, es decir, añadir valor y aumentar las exportaciones, y reducir la huella de carbono. En realidad, hay una baja inversión en el sector a pesar de la elevada innovación privada. Argentina, por ejemplo, inventó el sistema “no till”. Para sobrevivir en este difícil entorno macroeconómico, el país siempre tiene que ir por delante de todos los demás competidores. El sector agrícola representa el 23 % del PIB. El potencial del sector agroalimentario argentino es inmenso, tanto para el país como para el mundo.

|| Latin America Week HSG ||

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