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Celebración del Día Nacional de Colombia en Suiza
En Berna, la Embajada de Colombia, celebró el Día de la Independencia en la espaciosa Villa Mettlen de Muri. Es el edificio de una prestigiosa escuela de música y nada mejor para acoger a los prestigiosos seis músicos colombianos que dieron brillo a la celebración.
Después de las palabras de saludo del Embajador de Colombia en Suiza, Julián Jaramillo Escobar seguidas de los himnos nacionales de Colombia y Suiza, tuvo lugar un extraordinario concierto presentado en cuatro partes.
El himno nacional colombiano fue interpretado por el tenor colombiano Humberto Ayerbe Pino, quien en 1995 ingresó al Conservatorio de Lausana. Ayerbe ha solido solita en las óperas de Lausana, Vichy, Bordeaux, Luxembourg, Tokio, Ginebra y Toulouse. Estuvo acompañado por el joven violinista Adrian Trachsel y por el Trio Nueva Colombia, compuesto por Germán Darío Pérez (piano), Ricardo Pedraza (triple) y Mauricio Acosta (contrabajo). El himno nacional suizo fue interpretado por Adrian Trachsel (violín), acompañado por una pianista. [Foto superior ↑: el Embajador Jaramillo pronunciando su discurso. Foto lateral ←: el tenor colombiano Humberto Ayerbe Pino].
La primera parte fue la Sonta para Violín N° 3 de Grieg Edvard por Adrian Trachsel y la pianista Tatiana Sidorova.
En la segunda parte tuvimos: «Ay mi llanura» de Arnulfo Briceño Contreras, Fita Chiquita de Oriol Rangel, «Inspiración» de Felipe Lamus Cáceres, «El Chambú» de Luis Eduardo Nieto, «Ancestro» de Germán Darío Pérez por el Trio Nueva Colombia. Finalmente, «Colombia tierra querida» de Luis Eduardo Bermúdez Acosta, por el violinista Adrian Trachsel y el Trio Nueva Colombia.
La tercera parte fue «Apassionato» por Adrian Trachsel (violín) y Tatiana Sidorova (piano).
La cuarta y última parte «Soy colombiano» de Rafael Godoy, interpretado por el Trio Nueva Colombia. Con estribllos coreados por todos los invitados.
El Trío Nueva Colombia: Germán Darío Pérez (piano), Ricardo Pedraza (triple) y Mauricio Acosta (contrabajo). Al fondo cerca de la ventana, se observa a la Embajadora de Colombia ante las organizaciones internacionales (Ginebra), Beatriz Londoño Soto. Detrás del muro, medio oculto, el extraordinario violinista Adrian Trachsel, que no se quiso perder la parte musical de sus colegas de concierto.
En un ambiente cálido y simpático se desarrolló la recepción en la que -no podía faltar- las empanaditas colombianos de maiz regalaron el paladar del numeroso contingente de invitados compuesto por diplomáticos, autoridades del gobierno suizo, gente del mundo universitario, cultural, artístico, etc. Se terminó bailando con derroche de alegría. Este redactor a las 21h00 (¡seguía la fiesta!) tuvo que salir volando porque en el centro de la ciudad le esperaba la quinta reunión en la capital helvética.
El Embajador Jaramillo, su esposa e hijo, junto al personal de la Embajda, recibieron a los invitados. [Foto: Cortesía de Gabriela Cortés]
Adrian Trachsel, un extraordinario maestro del violín con sólo 14 años
