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Prainha do Canto Verde: Donde funciona el turismo sostenible
— Nota de Xenia Keller de © PuntoLatino —
Un raro ejemplo de un proyecto de turismo sostenible es la comunidad pesquera «Prainha do Canto Verde» en el estado federal Ceará en el nordeste de Brasil. Aquí la población local lleva autónomamente el turismo como «turismo comunitario» que tiende a mejorar directamente las condiciones de la comunidad. El suizo René Schärer, anteriormente Manager de Swissair, ha apoyado y desarrollado decisivamente este proyecto exitoso. El 26 de junio lo presentó en la Villa Stucki en Berna junto con el «Arbeitskreis Tourismus und Entwicklung» y encantó muchísimo al público.
Turismo solidario en vez de droga y prostitución
René Schärer siempre se había propuesto decantarse por nuevos proyectos después de la jubilación temprana con 51 años, cuenta. La casualidad le había llevado a Prainha en el año 1987, donde vió la necesidad y decidió quedarse. Empezó a apoyar y a motivar a la comunidad en su lucha para sus derechos de tierra y pesca. Juntos batallaron exitosamente por la protección de la costa, el fortalecimiento de la pesca tradicional y el establecimiento de un «turismo solidario». [Foto: René Schärer con Mark Schmid, presidente del Arbeitskreis Tourismus und Entwicklung, explicando el proyecto Prainha do Canto Verde].
Las ganancias del turismo llegaron a ser necesarias porque los beneficios de la pesca no alcanzaban más a causa de la pescería ilegal. Desde mucho tiempo especuladores extranjeros intentaron realizar planos de turismo gigantes en la playa maravillosa y atornillaron a la población local a la fuerza. A pesar de amenazas y hasta incendios provocados, los habitantes se defendieron. No querían que, como en otras partes turísticas, entrararan problemas como la droga y la prostitución a Prainha. Junto con Schärer se aferraron a la visión de un «turismo comunitario». Este turismo se ve como proyecto común y como complemento a la adquisición principal que es la pesca tradicional.
Los „Amigos» se pueden retirar
Schärer, mientras tanto más nativo que extranjero, ha sido una figura clave en la creación del turismo comunitario. Apoyó a la comunidad consultando y siempre hizo hincapié en una realización autodeterminante para la población local. Para evitar dependencias insanas de afuera, organizó cursos de liderazgo para formar líderes y futuros responsables del proyecto. En adelante invertió en la educación: Se ofrecieron cursos para profesores, se configuraron los objetivos de enseñanza para que consideren la cultura y la naturaleza de la comunidad. La escuela se abrió para los muchos adultos que no habían tenido chance de aprender a leer y escribir. Ademas, Schärer se comprometió en controlar la eliminación de residuos y en la promoción de la agricultura biológica. Con su apoyo los pescadores se orgnizaron juntos, derogaron el comercio intermedio y así ajustaron los precios. Su deseo era siempre que los habitantes de Prainha puedan desarrollar una perspectiva.
Por el apoyo financiero Schärer movilizó a amigos y a allegados y fundó la asociación «Amigos da Prainha». Como señal de su éxito, esta asociación se va a disolver al final de junio del 2013. Ve ya su tarea cumplida: La comunidad pudo establecer gradulamente capital propio y está sustentado de la participación activa comunitaria. Aparte de alojamientos hay un restaurante y dos tiendas de artesanía en Prainha. «La colaboración y el amarre amplio en la población componen la capacidad sustentadora. Por eso es tan importante que el turismo esté cimentado en la población local», destaca Christine Plüss de fairunterwegs en el evento en Berna.
Ducha fría y Telenovelas – Vacaciones autenticas
Prainha no es un lúgar típico de turismo, sino una comunidad comprometida que trabaja junto en diferentes ámbitos. Esto también muestra el documental de Charlotte Eichhorn sobre el desarrollo de Prainha, en el cuál el turismo casi queda marginal. En Prainha siempre se ha tratado de la cuestión de cómo mejorar la vida de la población y de avanzar como comunidad y en ello el turismo siempre quedó solamente como único de los varios caminos. «Prainha do Canto Verde es un modelo único, dónde la comunidad participa efectivamente en las decisiones y en las ganancias», resalta Esther Neuhaus, colaboradora de la DEZA.
A los turistas que vienen a Prainha les esperan vacaciones auténticas y alojamiento en casas de approximamente 50 famílias en cambio de un complejo hotelero alambrado con swimmpingpool. «Nosotros nos duchamos con agua fría y los turistas se duchan con agua fría», rie Schärer. Anna Berger, una persona mayor cuenta entusiasmada de su habitación «romántica» con el balcón con maca. Para poder comunicar con los habitantes de Prainha, sería muy recomendable de tener conocimientos básicos del portugués en adelante ya que casi no se habla otra lengua, lo sabe Plüss por propia experiencia. Sino se aprendería rápido en el lugar. Ademas se recuerda: «A las 19h00 atardeció y entonces miramos telenovelas con la família». Para otra pareja que regularmente viaja a Prainha, las vacaciones serían siempre un «llegar a casa». También el anterior embajador de Suiza en Brasil, Rudolf Bärfuss, que sigue el proyecto desde mucho tiempo, es un fan de Prainha. A él sobre todo le fascinó la navegación a vela, cuenta. [Christine Plüss, Geschäftsführerin del Arbeitskreis Tourismus und Entwicklung que regala un «Passwang-Mutschli» a Schärer al final del evento.]
Turismo sostenible en Latinoamérica
El proyecto Prainha influyó en varias otras iniciativas turísticas. Otros países latinoamericanos también oferecen proyectos de turismo comunitario, cuenta Schärer, como por ejemplo en Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y México. Pero como ese turismo aún no es muy conocido, las ofertas se econtrarían casi exclusivamente en Internet por búsqueda individual.
Xenia Keller de © PuntoLatino
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