| EMPRENDIMIENTO SOCIAL |
Conflicto armado y desarrollo sostenible
— por Rodrigo Ruiz Céspedes (UNIL), redactor de PuntoLatino —
El análisis comparativo entre los conflictos armados y el desarrollo sostenible, representa un campo de investigación académico relativamente nuevo. No obstante, la complejidad del fenómeno requiere un enfoque multidisciplinario, que puede servirse tanto de índices económicos, como de definiciones de naturaleza jurídica. En ese sentido, el «Leaders Forum» llevado a cabo en la Université de San Gallen los pasados días 5, 6 y 7 de febrero de 2015, tuvo la inteligente virtud de reunir líderes de distintas áreas, quienes abordaron este tema a la luz de su particular experiencia. Intentaremos repetir esa dinámica en el presente texto, empezando por definir el fenómeno del Conflicto Armado, para después analizar sucintamente sus relaciones con el Desarrollo Sostenible.
En principio, el Derecho Humanitario Internacional nos puede dar una primera definición jurídica del concepto de «Conflicto armado», presente en las distintas Convenciones de Ginebra, incluye la cualquier situación de violencia generada entre fuerzas gubernamentales, o no gubernamentales, pudiendo ser internacional o entre grupos armados internos de un solo país.
Este Derecho Internacional Humanitario, una rama del Derecho Internacional Público concebida y aplicada desde sus inicios por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), nos ofrece esa definición, cuya amplitud se justifica por la necesidad de regular un rango de situaciones de violencia extrema en las cuales la sola aplicación del derecho penal interno resulta insuficiente.
En esa línea se llevó adelante la presentación de Yves Daccord [← foto2], Director General CICR, con sede en Ginebra. El Derecho Internacional Humanitario, y el Derecho Convencional permiten al Consejo de Seguridad (un órgano central de las Naciones Unidas) la facultad de ordenar medidas coercitivas contra los grupos armados que dentro de sus operaciones militares, inflijan daños contra el Medio Ambiente.
En efecto, estas situaciones pueden revestir distintos modalidades. Un ejemplo clásico de conflicto armado que provoca daños ambientales, es la serie de incendios petroleros en Kuwait provocados en 1991 por las fuerzas militares iraquíes tras prender fuego a 700 pozos petrolíferos. Inversamente, hay muchos ejemplos de situaciones de degradación ambiental o social que pueden generar conflictos armados, como el círculo vicioso de la producción de amapolas para la heroína, el desempleo crónico y el reclutamiento en las guerrillas en la Afghanistan en guerra de los últimos años. Justamente este impactante caso fue expuesto brillantemente por Norine MacDonald, presidente del «Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo ( ICOS )». ICOS es una organización internacional que propone soluciones locales a través de la sinergia entre el desarrollo, la seguridad , la salud pública y la política de drogas.
Hubo todavía otro elemento expuesto, el del diálogo como constructor fundamental para el consenso social. En efecto, el modelo actual de explotación de los bienes naturales, pone de manifiesto un coste ecológico y social insostenible en los países menos desarrollados. En este sentido, las políticas educativas que buscan prevenir el desempleo, la delincuencia, y el consecuente conflicto social, revisten una importancia vital a momento de construir un pacto social. La presentación de la ecuatoriana Yolanda Kakabadse (presidenta de la WWF Internacional) [Foto 1 parte superior], explicó brevemente el trabajo realizado por la Fundación Futuro Latinoamericano, creada en 1993. Esta fundación tiene por objeto promover una cultura de diálogo entre los distintos actores sociales, para contribuir a una construcción democrática de las políticas públicas.
Esta serie de presentaciones, realizadas por representantes de instituciones con una credibilidad destacable, fueron una fuente de reflexión e inspiración para los participantes. Profundizar la investigación y el trabajo de campo en esta área puede implicar mejoras considerables tanto a los problemas ambientales como a los conflictos, porque muy probablemente la violencia contra la tierra y la violencia contra los otros seres humanos son fenómenos indisociables.
Rodrigo Ruiz Céspedes, redactor de PuntoLatino en el Leaders Forum en la UNI SG