| CINE ENTREVISTAS | 2022 | ZURICH FILM FESTIVAL |
Pero los cimientos del progreso [en Chile] ya están puestos. Y eso me hace enormemente feliz
Entrevista a Fabian Molina (Nationalrat) por Luis Vélez Serrano de ©PuntoLatino sobre el contexto de la película chilena «Mi país imaginario» proyectada en el Zurich Film Festival, edición 2022.
El parlamentario suizo (Natinalrat) Fabian Molina y la moderadora de la discusión luego de la proyección de «Mi país imaginario» del director chileno Patricio Guzmán
— LVS. En el filme se ve al ex-presidente Allende como antecedente histórico a las protestas del 2019. Cuando Salvador Allende dice «mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor» como vaticinando la caída de la dictadura. Las protestas parecen darle la razón histórica a Allende y una lectura de la película de Guzmán parece mostrar este mensaje. ¿Cuál es su lectura del aspecto histórico del filme?
— FB. La predicción del último discurso de Salvador Allende se ha hecho realidad: Después de la traición, se han abierto de nuevo las grandes alamedas donde los hombres libres luchan por una sociedad mejor. El estado natural de la sociedad humana no es la competencia económica y la opresión, sobre la que se construyó Chile después del golpe de 1973. El hombre nace con dignidad y deseo de solidaridad y estos valores han vencido al miedo. Queda mucho por hacer para limpiar el oscuro pasado de Chile. Pero los cimientos del progreso ya están puestos. Y eso me hace enormemente feliz.
— LVS. Es un documental que muestra las protestas populares protagonizadas sobre todo por gente joven de la calle y por primera vez por mujeres en cantidad apreciable. ¿Cómo ve la protesta social en Latinoamérica? ¿Será generacional? ¿Y el rol cada vez más destacado de la mujer?
— FB. Los derechos de las mujeres no fueron un tema importante en América Latina durante mucho tiempo y la injusticia y la violencia contra las mujeres formaron parte de la normalidad durante un período demasiado largo. El hecho de que las mujeres se resistan ahora a las estructuras patriarcales en gran número y junto con, sobre todo, los hombres de una nueva generación es muy gratificante. Los derechos de las mujeres son derechos humanos y deben ser protegidos.
— Se trata de manifestaciones y protestas espontáneas que crecen hasta doblar la voluntad del Estado: cambios y nueva constitución. ¿El pueblo debe organizarse frente a la injusticia? ¿Cómo ve en América Latina la protesta popular como medio de lucha.
— La lucha por el progreso social se libra en las calles de todo el mundo. Los gobiernos y los parlamentos sólo pueden aplicar cambios importantes de forma permanente si la mayoría de la población está a favor. Precisamente por eso son tan importantes las protestas en América Latina. Al mismo tiempo, es necesario que haya una cooperación y conexión con la política institucional basada en la confianza y la comprensión mutua de los respectivos papeles. En el caso de Chile, sin duda hay margen de mejora.
— En la realidad y en el filme se dan escenas de violencia de lado y de otro (disparos a nivel de los ojos). En América Latina ¿cómo evitar la violencia en las legítimas protestas?
— El derecho a la protesta pacífica es un derecho humano fundamental. Sin el derecho a la protesta, no se pueden exigir otros derechos humanos y cambios. Por eso es tan importante que los Estados protejan este derecho, aunque sea desagradable. La violencia de los manifestantes, aunque es un error, nunca debe permitirse que se restrinja fundamentalmente la libertad de reunión. En este sentido, la responsabilidad social del Estado de no utilizar la violencia es mucho mayor que la de los manifestantes.
— El marxismo y sus consignas casi no aparecen en las protestas sociales. El socialismo del futuro ¿será democrático y liberal?
— El socialismo es un movimiento relativamente joven, aunque ya se ha movido mucho en este corto periodo histórico. El socialismo también ha sido siempre un movimiento experimental que ha tenido que adaptarse a nuevos retos y circunstancias para crear justicia social y libertad. Estoy convencido de que el socialismo debe ser siempre democrático y libre. Todos los intentos que han restringido la libertad de las personas bajo la apariencia de socialismo se han convertido en totalitarios o han fracasado. La libertad, la igualdad y la solidaridad van indivisiblemente unidas, al igual que los derechos humanos, y me alegro de que los movimientos actuales se orienten precisamente hacia estos valores básicos.
— El pueblo en democracia rechazó la nueva constitución propuesta (¡tema para otra película!). ¿Qué razones ve Usted para este rechazo? Mi comentario: Entre los muchos elementos señalados está el concepto/término «plurinacionalidad». Los suizos tenemos 4 culturas y tenemos solo una bandera, somos una confederación. Los españoles tienen varias lenguas y culturas: vascos, catalanes, gallegos, etc., pero son un Estado con una bandera. En Bolivia se introdujo en la nueva constitución el término «plurinacional» y el resultado es de una división entre poblaciones y el uso criticado de varias banderas y hasta escudos …
— La opresión y asimilación de los pueblos indígenas en toda América Latina es un capítulo oscuro de la historia de las Américas y debe ser abordado. Los derechos culturales también son derechos humanos. No cabe duda de que esta cuestión desempeñó un papel importante en el rechazo de la nueva Constitución chilena. Por lo tanto, en un nuevo intento de nueva constitución, esta cuestión probablemente tendrá que ser abordada de una nueva manera.
— ¡Muchas gracias señor Molina!
Fabian Molina
Desde mi juventud, me he comprometido con los derechos humanos y la justicia social. Tras la votación de la nueva Ley de Asilo y Extranjería en 2006, me uní al SP, además de a Amnistía Internacional y Greenpeace. La política nos afecta mucho a todos. Eso me quedó claro entonces, porque a mi padre, que llegó a Suiza como refugiado desde Chile en 1982, probablemente no le habrían concedido asilo bajo el nuevo régimen. Desde entonces, la política nunca me ha abandonado. Después de terminar mi Matura y varios trabajos a tiempo parcial, trabajé como secretario de un sindicato de 2011 a 2014 junto con mis estudios de historia y filosofía. De 2010 a 2016, fui diputado en mi ciudad natal de Illnau-Effretikon y también participé activamente en varias funciones para el SP y JUSO. En 2014, fui elegido presidente de la JUSO Suiza. Junto con innumerables personas comprometidas, hice campaña por la libertad, la igualdad y la solidaridad: una época formativa e instructiva. Tras mi dimisión en 2017, completé un semestre en el extranjero en Madrid y trabajé en el departamento de política de desarrollo de una agencia de ayuda suiza. Desde marzo de 2018, soy político del PS de Zúrich en el Consejo Nacional y, desde junio de 2019, participo como copresidente de SWISSAID, la Fundación Suiza para la Cooperación al Desarrollo. Vivo en la ciudad de Zúrich, más concretamente en el hermoso distrito de Kreis 4. [De la página personal de Fabian Molina, traducido del alemán por PuntoLatino]